Uno de los yihadistas detenidos en Mallorca planeó una “matanza” en Inca

Abdelkader Mahmoudi, uno de los cuatro yihadistas detenidos el miércoles en Mallorca, planeó una “matanza” en la plaza del Ayuntamiento de Inca apuñalando a los viandantes. Así lo afirma el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en la resolución por la que ordena el ingreso en prisión provisional de los cuatro salafistas. 

Después de analizar las conversaciones telefónicas que obran en la causa, las vigilancias, seguimientos y material audiovisual incautado, el juez concluye que los cuatro detenidos son miembros de un grupo creado por el imán Tarik Chadlioui, un líder predicador salafista que recluta a personas para organizar células yihadistas y que se ha desplazado en varias ocasiones desde el extranjero a Mallorca para poner en marcha la estructura terrorista.

Según el juez Pedraz, el grupo difundía propaganda y adoctrinaba a nuevos miembros terroristas al tiempo que elaboraba materiales audiovisuales “idóneos para la captación” de combatientes. Uno de los vídeos favorables a la yihad se publicó en un canal con más de 12.000 suscriptores. La grabación, en la que participan como “actores” tres de los detenidos, muestra el proceso de radicalización de un joven musulmán en España que decide partir a Siria para enrolarse en la red terrorista Estado Islámico.

Respecto a Abdelkader Mahmoudi, el auto relata que había manifestado su intención de convertirse en mártir y “habría planeado acciones violentas (matanza en la Plaza del Ayuntamiento de Inca, apuñalando a los viandantes)”. El detenido, además elaboró y compartió contenidos yihadistas a través de aplicaciones de mensajería instantánea. En su móvil se incautaron vídeos con ejecuciones públicas.

El supuesto líder del grupo era Abderrahman Farid, que supuestamente convocaba y dirigía las reuniones de adoctrinamiento y buscaba nuevos adeptos para la yihad. Junto a él se situaba Azzouz Azdad, que participó en la elaboración y distribución de contenidos yihadistas. Según el magistrado Azdad detrajo fondos de la comunidad religiosa para su propio provecho.