La autopsia de la bebé hallada en un vertedero confirma que nació muerta

Una autopsia ha confirmado este viernes que la bebé hallada en un vertedero de Zaragoza no llegó a respirar tras el alumbramiento y que, por tanto, nació muerta. La Guardia Civil intenta localizar a los padres de la niña y, para ello, los agentes buscan el contenedor de basura donde fue abandonada y el camión en el que fue trasladada hasta el Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ), conocido como Ecovertedero.

"Lógicamente, ya no estamos hablando de un delito penal porque se ha descartado el homicidio o asesinato", ha explicado Antonio González, portavoz de la Guardia Civil de Zaragoza. "Pero aunque haya sido un aborto espontáneo o inducido, que aún no lo sabemos, está claro que no puedes dejar restos humanos en el cubo de la basura". La institución analiza qué tipo de responsabilidades tendrán que asumir las personas que arrojaron a la bebé a un contenedor.

Los investigadores visitan los centros sanitarios para contactar con aquellas mujeres que han dado a luz recientemente o determinar si la madre ha acudido a recibir asistencia médica tras el parto. Sin embargo, los agentes no descartan que se trate de un aborto practicado en casa o en un centro clandestino. Los forenses tratan de determinar si se trata de un aborto provocado, según fuentes de la investigación. La menor conservaba el cordón umbilical y tenía pocas horas de vida.

Una operaria del Ecovertedero halló el cuerpo sin vida de la niña a las 06.45 del jueves, en una cinta transportadora de residuos, en la zona de tratamiento de los envases plásticos procedentes de los contenedores amarillos. La planta, situada en el Parque Tecnológico de Reciclado del barrio rural de La Cartuja Baja, recibe los desechos de la ciudad de Zaragoza y de otros 61 municipios del entorno.