Diario de campaña

La herencia. Los grandes partidos continúan enfrascados en su duelo particular con mensajes cruzados a propósito de la herencia recibida. El PSOE está enfocado en un solo enemigo: Mariano Rajoy y sus políticas de recortes salvajes. Lo resumió ayer Alfredo Pérez Rubalcaba: “En estas elecciones nos enfrentamos dos mundos, dos modelos sociales diferentes”. El exministro José Blanco le siguió: “La política no se cambia con voces aisladas”. El PP parece muy cómodo en ese escenario, enfrentando la gestión de Rajoy a la de Rodríguez Zapatero: “[Zapatero] Perdió 42.000 millones de euros, la siesta más cara de la historia”, aseguró el candidato Miguel Arias Cañete. Pero el debate a fondo sobre si Europa sirve a los intereses de sus ciudadanos sigue estando ausente, igual que las propuestas concretas.

El “bipartito”. Solo dos días de campaña han servido para que el excoordinador de IU, Julio Anguita, impulsor del Frente Cívico Somos Mayoría, se muestre impresionado “del nivel tan bajo y rastrero de las intervenciones políticas del bipartito”, en referencia al PP y al PSOE, “las dos caras de una misma moneda que se pone en circulación cuando hay elecciones”. Rosa Díez, líder de UPyD, también se empleó a fondo contra “la mayoría absoluta PP-PSOE”. En un mitin en Madrid arengó así a sus simpatizantes: “Demuestren al presidente del Gobierno que ustedes son los jefes, que David puede vencer a Goliat simplemente creyéndose que le puede vencer”. Más irónico, el coordinador de IU Cayo Lara admite que los grandes partidos no son lo mismo “pero parecen lo mismo.com”.

Las encuestas. Las formaciones emergentes se agarran a sondeos como el encargado por IU, que contradice los datos del CIS y Metroscopia, y les da un escaño. Podemos, de Pablo Iglesias, ya se ve como “la nueva sorpresa de las elecciones”; Equo-Compromís y Ciudadanos también obtendrían representación aunque no Vox, cuyo cabeza de lista, Alejo Vidal-Quadras, ve el país “en descomposición”.