La oposición se desmarca por primera vez de la reforma del sistema financiero

El diputado del PSOE Valeriano Gómez llamó ayer al parlamentario del PP Vicente Martínez Pujalte para comunicarle que mañana, por primera vez desde que empezó la crisis, el principal partido de la oposición votará en contra de una reforma del sistema financiero. Gómez mantuvo la pasada semana mínimos contactos con el ministro de Economía, Luis de Guindos, para comunicarle sus objeciones sobre el decreto que se convalidará mañana, sacando la impresión de que esta vez el Gobierno no tenía la más mínima intención de llegar a acuerdos.

Será la quinta reforma financiera que llega al Parlamento desde que empezó la crisis, dos de José Luis Rodríguez Zapatero y tres de Mariano Rajoy, y en ellas la oposición se ha abstenido o ha votado en contra. En este caso, coincide la votación contraria con el giro atribuido a Rubalcaba para endurecer su tarea de oposición, que ayer fue expuesto (a puerta cerrada) por el líder socialista a sus diputados, senadores y europarlamentarios, con la etiqueta de “útil y responsable”, en el inicio del periodo de sesiones en el Congreso.

Los socialistas acusan al Gobierno de “atentar contra la democracia”

Los socialistas argumentan para su rechazo razones de fondo y de forma, por lo que consideran falta de voluntad del Gobierno para llegar a acuerdos, superposición de reformas contradictorias entre sí y, sobre todo, por estar en contra del primer rescate solicitado en mayo y del segundo, que está por venir.

Del primer rescate es consecuencia esa reforma financiera impuesta por la UE y los socialistas lamentan que se haya discutido y votado en el Parlamento alemán mientras que el memorándum que le acompaña, con las condiciones que impone a España, no ha pasado ni pasará por las Cortes españolas.

Rubalcaba expuso ayer a sus parlamentarios su impresión de que Rajoy esperará a después de las elecciones gallegas y vascas del 21 de octubre para solicitar el rescate. Algo parecido a lo que ocurrió, según explicó, el pasado marzo cuando Rajoy aplazó la aprobación de los Presupuestos de 2012 para presentarlos tras las elecciones autonómicas en Andalucía y posponer así el anuncio de los recortes. Esa demora se pagó con subidas de la prima de riesgo y otras consecuencias económicas.

Los socialistas, además, reprochan al Ejecutivo que abuse de los decretos como fórmula para legislar, en lugar de remitir al Congreso proyectos de ley. Soraya Rodríguez, portavoz del PSOE en la cámara, llegó ayer a acusar en este sentido al Gobierno de “atentar contra la democracia”.

Ese supuesto abuso de los decretos produce situaciones paradójicas en el trámite parlamentario. Así, en este momento se tramita como proyecto de ley la anterior reforma del sistema financiero, que ya está en vigor. Mientras se empiezan a discutir las enmiendas parciales, ya se ha aprobado la siguiente reforma por decreto y, por tanto, algunos de sus artículos han sido superados y modificados de facto por una norma posterior. Tampoco en la discusión de esas enmiendas parciales hay acuerdo entre socialistas y populares y, teóricamente, el PP lo sacará adelante en las Cámaras, tras “limpiar” los artículos superados.

Cuando esa segunda reforma de Rajoy mantenga su trámite, la tercera que se convalida mañana iniciará también su camino por el Parlamento como proyecto de ley, susceptible de nuevas modificaciones, con contenidos coincidentes en ambos.

Además, el jueves se discutirá en trámite ultrarrápido la ley de estabilidad, que permite el uso del fondo de rescate para las comunidades (FLA), y medidas de control de sus presupuestos para las que se extralimiten en el déficit. En este caso, el PP ha impuesto su mayoría absoluta para que se apruebe en lectura única, en contra de la opinión del resto de grupos y, previsiblemente saldrá adelante solo con sus votos.