El presidente: “Si alguna autonomía necesita ser intervenida, se hará”

Mariano Rajoy no se cansa de repetir, desde que llegó a La Moncloa, que se considera responsable de las cuentas de todas las Administraciones: centrales, autonómicas y locales. Con sus mensajes siempre ha pretendido dejar claro que las políticas de austeridad no se cuestionan, porque de ellas depende el futuro de España ante los mercados y los socios europeos. Y porque el incumplimiento del déficit está relacionado, en definitiva, con la sombra de la intervención.

Ayer, el presidente del Gobierno habló abiertamente de esa posibilidad. “Si alguna comunidad autónoma necesita ser intervenida, será intervenida”, aseguró en una entrevista en Onda Cero. Si por un lado el jefe del Ejecutivo se mostró confiado en que no haya ninguna autonomía que esté a punto de ser intervenida, por otro reiteró que ante ese supuesto el Gobierno no dudaría en actuar ya que “las comunidades autónomas son España”. Con este mensaje se dirigía Rajoy también a las comunidades que en el PP consideran “rebeldes”: Andalucía, País Vasco y Cataluña.

Desde Génova la oposición a los planes del Ejecutivo central se ha calificado en más de una ocasión de “deslealtad”, añadiendo las ya habituales referencias a la herencia recibida. El caso del recurso al Tribunal Constitucional que plantea el lehendakari, Patxi López, se considera en ese sentido paradigmático. Lo dejó claro ayer el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, quien aseguró que ya no tiene sentido la gestión de López por “estar más ocupado en hacer oposición al Gobierno del PP que en gobernar buscando el interés para los vascos”.