¿Dónde están los hombres?

¿Hemos aprendido algo de lo que le pasó a Nevenka Fernández hace 25 años?. La sociedad modificó muchas leyes, comportamientos y actitudes machistas. Pero sobre todo son las mujeres las que han aprendido a no callar, a no tolerar más y a denunciar el acoso y los abusos de poder. A los hombres aún nos queda mucho por aprender; parece que no nos concierne el machismo rampante en el trabajo y miramos para otro lado y disculpamos, toleramos y hasta queremos tapar esas actitudes que, quizás, solo nos abochornan en teoría. Por lo menos, ahora la sociedad pone el foco en el acosador. Sin embargo, solo claman colectivamente las militantes del partido o las compañeras de oficina. ¿Dónde está la militancia masculina?

Luis de Luxán Meléndez. Porrúa (Llanes, Asturias)

¿Empresas sin ánimo de lucro?

El pasado domingo, EL PAÍS publicó una entrevista con la ministra de Sanidad, Mónica García. La responsable aseguraba que, tras el escándalo del hospital de Torrejón, está preparando una nueva ley que “limite la colaboración público-privada con empresas con ánimo de lucro”. Tal vez García esté pensando dar la gestión de la sanidad pública a organizaciones no gubernamentales, porque todo el mundo sabe que las empresas privadas son, por definición, lucrativas. La única sanidad (y educación) garantista es la 100% pública.

María Ocaña Rodríguez. Córdoba

Recursos insuficientes

Se habla poco, o muy poco, de lo difícil que es a veces el proceso de una mujer para llegar a ser madre. Especialmente cuando se necesita un tratamiento de fertilidad, por el motivo que sea. Y es de agradecer que el sistema público dé las facilidades que da hoy en día, pero qué frustrante es a veces el proceso, y qué doloroso. Y qué poco se habla de él. Y, por si fuera poco, menos aún se habla del trato frío e impersonal que ofrecen (algunos, no todos) profesionales sanitarios. Qué incertidumbre provoca el saber tan poco sobre tu propio proceso, si el profesional que debería acompañarte no te acompaña. No te informa, no te explica. Y la situación se agrava aún más cuando, cada vez que acudes a consulta, te atiende un profesional distinto. ¿Tan pocos recursos pueden destinarse a algo tan importante como la maternidad en una sociedad en la que cada vez nacen menos niños?

Alicia Sánchez. Barcelona

El regreso de los ilusionados

No hace tanto tiempo cuando en el grupo de amigos se felicitaba y aplaudía la decisión de que alguno de ellos abandonaba el pueblo para, bien por voluntad, bien por necesidad iniciarse en la gran ciudad, siempre con un “enhorabuena” o un “allí vas a estar genial”; sin embargo, los que aquí quedaban lo hacían con la duda de si subirse a ese tren o no, de si aprovechar esa oportunidad, pero es hoy cuando mucho de ellos añoran regresar, algunos evocando a sus raíces, otros valorando ahora una calidad de vida, y otros simplemente asfixiados por todo aquello a lo que la ciudad te somete.

Jaime García Quilón García Motos. Ciudad Real