Mujer tenías que ser: una clase práctica de machismo en la autoescuela
Los lectores escriben sobre los prejuicios misóginos, la pasividad de la comunidad internacional ante la masacre en Gaza, los suicidios en el seno del ejército israelí, y los tiempos de espera en la salud pública madrileña

El otro día viví una clase magistral de machismo, cortesía de profesor de prácticas de la autoescuela. Según él, no domino el embrague porque soy mujer. Al parecer, pensamos demasiado, no entendemos lo que se nos dice y, claro, lo complicamos todo. Durante más de 30 minutos estuve parada en el arcén derecho, escuchando sandeces como: “¿Qué color ves ahí?”, señalando un semáforo en ámbar. Respondí “ámbar”, y él, soltó: “¡Es naranja! Pero claro, eres mujer”. Fascinante análisis cromático y de género. También me dijo que debía “acariciar el embrague con dulzura”. Me pregunto si a los hombres les recomienda lo mismo o si a ellos les permite soltarlo como si fuera el freno de mano de su ego. Aunque lo peor fue cuando, tras tanta sabiduría, consiguió quitarme las ganas de conducir. Pero como buena mujer, pensé, y pensé mucho, y finalmente decidí que lo primero que haré es cambiar de instructor. Pediré una mujer. No porque las mujeres seamos mejores, sino porque yo elijo a quién escuchar, y no voy a aprender de alguien que todavía cree que las mujeres ven los semáforos en colores equivocados. Espóiler: seguiremos viendo en ámbar. Y en rojo, cuando toque pararles los pies.
Marta Blasco Calvo. Barcelona
La vida se defiende
Sigo sin entender a Estados Unidos y Europa. Ambas potencias se jactan de proporcionar ayuda humanitaria a Gaza, cuando en realidad tienen el poder de detener la masacre y no lo hacen. Es como si una persona te destrozara el coche a propósito y luego te cobrara por arreglarlo. El problema está claro. Pero en lugar de ir al fondo, solo asistimos a discursos vacíos, performances en parlamentos y mucho postureo en las redes sociales. La ciudadanía está harta de los símbolos. La vida no es simbólica. La vida se defiende. Y en Gaza, la pasividad de la comunidad internacional la está arrebatando.
Moha Lalouh. Figueres (Girona)
Suicidios en el ejército israelí
El genocidio en Gaza y sus ya más de 60.000 palestinos asesinados trae, además, otros hechos que dan que pensar. Así, siete soldados israelíes se han suicidado en el último mes. El hecho es que las órdenes de Benjamín Netanyahu son de tal crueldad que algunos de sus soldados no han podido soportarlo más. Si no se toman medidas contundentes contra el primer ministro de Israel, seguirá la barbarie en Gaza. ¿A qué espera la comunidad internacional?
Joan Palacín Coll. Caldes de Montbui (Barcelona)
Campañas de prevención
Están bien todas esas campañas para la prevención del cáncer de piel, y más en esta época del año en el que el sol abraza; pero estaría mejor si la sanidad pública madrileña se tomara en serio los tiempos de revisión aconsejables. En diciembre de 2021 me diagnosticaron y extirparon un melanoma, por suerte muy superficial. Tras unos años de revisiones cada seis meses, la siguiente me la citaron ya para un año. El problema es que la última revisión fue el 2 de agosto de 2024, y pasado un año, aún sigo sin tener noticia de cuándo me citarán para esa revisión anual tan necesaria.
Jorge Javier Prieto Becerro. Getafe (Madrid)
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