Sánchez, así no
Se puede defender las renovables y asumir un fallo. Seas de izquierdas o de derechas


Vamos a repartir leña a ambos lados.
Primero, al Gobierno. Que seamos amantes de las renovables no significa que no defendamos la verdad. Pedro Sánchez ha ondeado rápidamente la bandera de la energía más limpia sin tener en cuenta que asumir el fallo que causó el apagón no implica una enmienda al modelo. Las dos cosas son compatibles: creer en las renovables y ser transparente en los fallos. Lo segundo nos sigue faltando.
Es cierto que cuesta analizar 750 millones de datos complejos, pero es razonable la impresión de que, si el origen del apagón hubiera estado en una nuclear, ya lo sabríamos. Los incidentes que iniciaron el colapso del 28 de abril, sin embargo, parecieron originarse en fotovoltaicas de Extremadura y en que el sistema no administró correctamente el mix entre unas y otras. La propia Red Eléctrica había advertido de los riesgos, pero parece que vestir la realidad que no nos gusta llevará su tiempo. Demasiado tiempo.
Por el contrario, Sánchez nos regaló en el Congreso un elogio del civismo de los españoles tan bucólico que, por una vez y sin que sirva de precedente, Feijóo tuvo razón al ironizar: “Enhorabuena por el gran apagón, oyéndole estarán deseando los españoles que se repita”. Cabe imaginar que esa convivencia ejemplar no lo habría sido tanto si el viaje en tren sin bocadillos hubiera durado más días. Se admiten apuestas.
Segundo, a la oposición. Son tantas las certezas que tiene la derecha sobre lo ocurrido que surge una pregunta inevitable: ¿Qué le dan las eléctricas? ¿Por qué Feijóo o las presidentas de Madrid y Extremadura han salido en defensa acérrima de las nucleares con más ahínco aún que las propias empresas? Las eléctricas aún no han pedido retrasar el cierre de las nucleares, pero el PP sí. Impresionante.
Goya dibujó nuestro cainismo en Duelo a garrotazos y, dos siglos después, seguimos ahí. El discurso político gira entre bandos opuestos y el sectarismo prima sobre la verdad. La Dana lo resucitó en todo su esplendor: si eres de derechas, la catástrofe fue culpa de la Confederación Hidrográfica del Júcar -que depende del Estado- y de Teresa Ribera. Si eres de izquierdas, fue todo culpa de Mazón. Y el apagón repite esquema: si eres de derechas, la culpa fue de las renovables y nos salvará la nuclear; si eres de izquierdas, esto llevará su tiempo…
Ojalá se abra paso la luz. Si ha fallado la red presidida por una socialista al arbitrar los mecanismos de combinación de la energía procedente de las renovables, reconózcase. Y arréglese. Seamos de izquierdas o derechas.
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