La reforma del sistema universitario es una tarea imprescindible, tanto que es una cuestión de Estado, pero la nueva norma deberá atajar la problemática financiación garantizando la autonomía y la gobernanza
El anteproyecto de ley tiende puentes entre ambas enseñanzas con colaboración entre los profesores, uso compartido de instalaciones o facilidades en las convalidaciones
La ley debe propiciar que los recursos públicos que reciben todas las universidades públicas se equiparen a los valores que se registran en los países europeos desarrollados, que equivale al 1% del PIB
Los socialistas proponen que en la nueva ley este cuerpo académico pueda gobernar la Universidad, no solo los catedráticos, escalafón en el que ellas son apenas el 24%