Dos meses después de la primera edición, vuelve el certamen en el que puedes convertirte en comidista por un día y llevarte un suculento regalo. En esta ocasión queremos que nos enviéis platos con legumbres.
¿Tortilla cuajada o líquida? Ninguna de las dos cosas. La 'truita' típica del Priorat (Tarragona) se sirve bien regada de salsa, y lleva judías blancas y espinacas en vez de patatas y cebolla.
Bajan las temperaturas y el cuerpo pide cuchareo y mesa camilla. Te damos nueve recetas diferentes con esta legumbre para que entres en calor mientras disfrutas de un buen guiso.
El sabor anisado del hinojo combina perfectamente con el salado potente de las anchoas, mientras su punto yodado se viene arriba gracias a la mantequilla que impregna los picatostes.
Cebolla, ajo y laurel: no necesitas muchos más aderezos para marcarte una deliciosa sopa de garbanzos, pero si quieres darle un giro aún más interesante, hazte con un limón y disfruta a lo grande.
Tami y Aviv Mizrahi pasaron ocho meses haciendo pruebas hasta que dieron con el hummus perfecto. En Barganzo, su restaurante en Chueca, lo sirven de siete formas diferentes, y es difícil decidir cuál está mejor.
Una buenísima manera de comer legumbres sin sentir pesadez, con la intensidad que aporta el caramelizado de las hortalizas asadas y una vinagreta alegre para rematar.
¿Quién dijo que en verano las legumbres sólo se pueden tomar en ensaladas o hummus? Nuestra sopa las presenta en versión líquida, reforzada con una guarnición de tomatitos, aceitunas y piparras.
Combinar las legumbres, tan ricas como sanas y baratas, con verduras es un triunfo asegurado. En la receta de hoy hacemos las alubias habonas al horno y las mezclamos con judías verdes.
Las tortitas de legumbre son fáciles de hacer, requieren de pocos ingredientes y son aptas para celíacos y alérgicos al huevo. Nosotros las hemos acompañado de tomate y albahaca, pero puedes adaptarlas a tu gusto.
Las bolas más famosas de la cocina de Oriente Próximo no llevan muchos ingredientes, pero conseguir que queden crujientes y no pastosas tiene su qué. Aprendemos a preparar su versión más fina en el restaurante Iakni.
Comparamos las recetas de lentejas estofadas de David Muñoz, José Andrés, Pepa Muñoz y Anna Terés. Unas son clásicas, y otras, veganas, rápidas o exóticas, pero solo una se lleva la medalla.
Elegimos una legumbre de buen tamaño y la tostamos ligeramente en una sartén con ajo, especias y mantequilla. La acompañamos de arroz aromático con cebolla cítrica para refrescar.
La vaina de esta legumbre, prima hermana del guisante, se come entera y sin desgranar. Su sabor dulzón y textura crujiente hace que los tirabeques queden geniales al vapor o salteados, como en esta receta.
Carnes variadas, butifarra negra, verduras y paciencia: eso es todo lo que se necesita para pegarse un festín de escudella. El chef Nandu Jubany nos enseña a preparar su famosa (y deliciosa) versión.
Los informes de la plataforma científica global EAT-Lancet anotan que el consumo de entre 200 y 400 gramos de este alimento a la semana empieza a ser compatible con la salud individual y la del planeta. Es decir, una hamburguesa. Se sincero: ¿cuánto te pasas?
El invierno es tiempo de guisos de cuchara, y las legumbres son un alimento excelente para enriquecerlos. Aunque la costumbre nos lleve a la charcutería para darles sabor, hay otras opciones más sanas y ligeras.
En este momento del año cualquier propuesta de cuchara es bien recibida. Si además de reconfortar el cuerpo incluye una buena dosis de verduras y legumbres, el negocio nos sale redondo.
Los cacahuetes sirven para mucho más que comerlos mientras te tomas una cerveza: estos tres untables son solo una pista de todo lo que puedes hacer con ellos, una batidora y un poco de imaginación.
Hay dos escuelas para cocinar las fabes con almejas: la verde y la roja. Pablo Albuerne fusiona las dos y le da un toque cítrico 'gipsy' a este clásico de la cocina asturiana.
Croquetas, estofados, legumbres, albóndigas y caldos concentrados: si crees que el congelador solo sirve para aparcar lo que te da pereza cocinar, es que lo estás usando regular (o directamente mal).
El horno hace la parte más dura del trabajo en este guiso reconfortante. Puedes usar legumbres de bote o cocerlas tú mismo, y aprovechar para asar otras verduras mientras se hace la calabaza.
Si la última comida del día te coge sin energías y con la creatividad bajo mínimos, estas recetas sencillas, saludables y económicas te ayudarán a resolverla con poco esfuerzo y sabroso resultado.
Forma parte de un estudio del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación que pretende avanzar hacia una nutrición personalizada, en función de las características y condiciones de cada individuo
Las alubias guisadas con tomate ya son una delicia, pero si las animas con un toque de sobrasada de buena calidad se convierten directamente en un manjar. Las puedes tomar tal cual o coronadas con un huevo.
Los vecinos de las 37 zonas restringidas de Madrid han aumentado la adquisición de los productos de limpieza y los alimentos no perecederos más de un 30%
Septiembre es un mes perfecto para comer ensaladas de lentejas, judías o garbanzos: todavía hace calorcillo y convienen platos sanos y saciantes para recuperar la normalidad después de las vacaciones.
No es en absoluto un hummus tradicional y se le podría llamar "legumbres trituradas con cosas". Pero esta versión más cremosa y potente dejará satisfechos a los entusiastas de este sanísimo aperitivo.
Las legumbres cargan con el estigma de ser un alimento más invernal que veraniego. Pero, ¿quién ha dicho que no podamos disfrutarlas también en estas fechas? Comerlas en julio es posible y apetecible.
Las lentejas cuentan con una ventaja importante sobre las demás legumbres secas: no exigen remojo previo y se cocinan rápido. Además aceptan todo tipo de acompañantes, por lo que sirven como perfecto 'vacianeveras'.