Cocina para ocasiones

Otra receta que necesita nuestro apoyo. La salsa a la pimienta, antigua diva del restorán con aspiraciones, aún tiene mucho que contar y alimentar. Dale una oportunidad y unta hasta que no te quede pan.

Un guiso mediterráneo y otoñal cuya clave reside en escoger el mejor pollo que puedas permitirte. Un buen sofrito, el brandy flambeado y un chute de aromática harán el resto: prepara pan, que te hará falta.

Además de un recetón para que te hagan la ola en casa cualquier domingo, te llevas de regalo una técnica para preparar arroz seco que nunca falla. Prepárala y versiónala para comidas felices 100% libres de monotonía.

Para hacer este plato, vas a tener que ir a una casquería. Sí, nos referimos a ese puesto del mercado que suele espantar a mucha gente, del que pueden salir deliciosos platos 100% libres de remilgos.

Sandwich contundente donde los haya, la francesinha merece salir de Portugal y ser conocida en el mundo entero como merienda de campeones y alivio de resacas.

Un homenaje al Ferrero Rocher hecho con chocolate de verdad y frutos secos, acompañado de una salsa de queso dulce. Los de la mansión del embajador se van a poner verdes de envidia.

¿Cómo se puede mejorar un mar y montaña?¿Cómo se le puede dar una vuelta a la escudella catalana para no servir otro año lo mismo? ¿Por qué no le ponemos un huevo frito? Las tres respuestas, aquí (y en La Falconera).

Cocochas de bacalao con salsa de ñoras, garbanzos y brócoli.

Si no tienes ganas de liarte en la cena de Nochevieja, ésta es tu receta: una carne que se hace en dos patadas con una salsorra contundente.

Suma algas, gambones y una mayonesa de su coral: el resultado será la ensaladilla con más sabor a mar que hayas probado nunca. Un éxito asegurado en tus comidas –y cenas, y hasta meriendas– navideñas.

Trucos para conseguir pechugas jugosas, patas tiernas y piel crujiente cuando metes al horno pollos, pavos, capones, pulardas y otras aves navideñas.

Los langostinos congelados vuelven a casa por Navidad: acéptalo y aprende a cocerlos de forma que no se conviertan en corchopán. Y como bonus track, tres salsas fáciles para acompañarlos.

Parecen muy currados, pero te los haces con la gorra. O con cualquier otra parte del cuerpo. Son los mejillones, las uvas con queso y el 'hummusmole' que te harán triunfar esta Navidad.

Cambiar el relleno natural de la burrata –llamado 'stracciatella', como el helado– por otro dulce o salado permite conseguir un plato sorprendente en sabor y presentación.

Mar y montaña de pollo con cigalas y butifarra.

Fresones con salsa de naranja y almendras.

Carpaccio de gambas (con cuatro variaciones).

Chuletillas de cordero asadas con salsa de frutas y menta.

Salmorejo de maíz con ahumados.

Magret con puré de patata y salsa de vinagre y miel.

Bombones de chocolate, frutos secos y té matcha.

Eton mess de fresas, nata y merengue.

Pollo en leche con setas.

Trío de flanes salados.

Pollo de corral asado con castañas y membrillos.

Atún con hummus de almendras.

Cuajada de chocolate picante.

Natillas de queso idiazábal con tostadas de anchoa.

Carpaccio de ternera con mantequilla de trufa y tomate.