¿Alguien quiere pensar en los niños? Mutsk
No es la presencia de la CNTE la que redunda en rezago educativo, es un sistema centralizado que se ha enfocado en negar y combatir las prácticas culturales de los pueblos indígenas

No hay originalidad en las descalificaciones. Nos suenan muy conocidas las críticas a la movilización de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, son las de siempre. Tal vez lo extraño es que ahora quien había prometido derogar la ley del ISSSTE de 2007 es quien también acusa a la CNTE de estar planteando lo mismo que plantea la derecha ante el riesgo de boicot de las elecciones de este domingo en las que se votará, por primera vez, por jueces del sistema judicial. En esta nueva época, quienes hacemos críticas a la izquierda en el poder no nos salvamos de ser acusados del ya típico “hacerle el juego a la derecha”, como si proteger e incorporar al gobierno a priistas de toda la vida no fuera hacerle el juego a la derecha y de una manera efectiva. Pensaríamos que lo que exige la CNTE va en concordancia con los propios planteamientos de la Cuarta Transformación: derogar la ley del ISSSTE que fue aprobada durante el sexenio de Felipe Calderón y devolver la gestión de las pensiones al gobierno, quitársela a la iniciativa privada que ha lucrado con ella. Sin embargo, ya en el poder, la tan anunciada división entre el poder político y el poder económico no parece que sea algo tan fácil de ejecutar.
Entre las críticas de funcionarios y de simpatizantes del partido Morena me llaman mucho la atención aquellas que se centran en la preocupación por la población estudiantil; una y otra vez se dicen preocupados por la educación que reciben niños y niñas de las regiones en los que la CNTE opera. El propio Mario Delgado, secretario de educación pública, habla de “hacer entrar en razón a la CNTE” porque a él le “preocupan mucho los niños sin clase, me parece muy injusto para ellos y para las familias”, declaró recientemente. Esta preocupación se replica en programas de radio y canales de YouTube en donde sostienen que los estados en los que tiene presencia la Coordinadora muestran un mayor rezago educativo como si ésa fuera una relación causal.
Ante esta preocupación, habría que hacernos varias preguntas. ¿Cómo se puede construir un sistema educativo de calidad cuando las condiciones laborales de quienes imparten la educación distan mucho de ser ideales? Durante décadas, las condiciones materiales de los maestros y de las instalaciones escolares han sido deplorables. En cuanto a los contenidos, diseñados de una manera tan centralizada y vertical, estos no se han adaptado a las realidades culturales y necesidades locales. ¿Alguien ha visto, por ejemplo, los nuevos libros de texto gratuitos en las muy diversas lenguas indígenas del país?
No es la presencia de la CNTE la que redunda en rezago educativo en Oaxaca, Guerreo o Michoacán, es un sistema centralizado que desde el siglo pasado se ha enfocado en negar y combatir las prácticas culturales de los pueblos indígenas que tienen una gran presencia en esos estados y es la pobreza estructural de los pueblos del sur que se ha agravado con la instalación de proyectos extractivos y de proyectos desarrollistas que los despojan de territorios, lenguas y diversidad cultural.
Las demandas de la CNTE están relacionadas con la búsqueda de justicia social, los maestros y maestras forman parte del entramado de las comunidades y a la sociedad local a las que pertenecen; comunidades, pueblos y ciudades que han sufrido injusticias históricas y estructurales. Más justicia laboral para el magisterio es necesario para construir un mejor sistema educativo para las niñas y los niños por los que tanto dicen preocuparse, muchos de ellos se incorporarán también al magisterio, la lucha de hoy redunda necesariamente en las condiciones futuras de la población infantil. Esto debe ser una prioridad como Claudia Sheinbaum parecería entender en campaña, veremos hacia qué lado se inclina la balanza, si hacia el magisterio o hacia los banqueros que siguen generando riqueza sobre las pensiones de los trabajadores.
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