La Fiscalía de Morelos informa a los familiares de desaparecidos los hallazgos en la fosa común de Jojutla
Los resultados preliminares, que corresponden a las fechas del 26 de mayo al 19 de junio, deberán ser analizados


La Fiscalía de Morelos ha comunicado este miércoles los resultados preliminares de la cuarta fase de intervenciones forenses en la fosa común del panteón Pedro Amaro, en el municipio de Jojutla. En un comunicado, la dependencia informó que entre el 26 de mayo y el 19 de junio pasados, se registraron 83 hallazgos, de los que seis corresponden a infantes y uno a restos fetales. “Deben ser tratados como indicios, no como cuerpos, hasta en tanto no se concluyan los estudios periciales para confirmar su naturaleza, individualización e identificación”, declaró el fiscal Edgar Maldonado.
Estos datos han sido publicados como había prometido la Fiscalía, después de que los familiares de personas desaparecidas que han trabajado en la exhumación de restos en Jojutla desde 2015 informaran, al margen de la dependencia, sobre el hallazgo de los restos de por lo menos 60 personas y una decena de infantes, entre ellos bebés.
Después de una reunión este martes entre el fiscal estatal y familiares que trabajan en la exhumación de restos en ese sitio, desde 2015, y de la publicación de un comunicado en el que la Fiscalía desmentía la información revelada por las familias, Maldonado se ha comprometido a llevar a cabo el proceso de la mejor forma posible: “Asumimos la fosa común de Jojutla como una herencia del pasado y respondemos con compromisos claros hacia los colectivos de búsqueda, a quienes les hago públicamente un reconocimiento por su lucha constante. [...] Si esta Fiscalía tiene que exhumar tantas veces sea necesario para dignificar esos restos humanos para que regresen al núcleo de las familias de los desaparecidos, estoy dispuesto a pasar por ese desgaste, para cubrir el deber moral que se tiene con los colectivos de búsqueda”, declaró.
Maldonado ha advertido de que estos nuevos hallazgos deben de ser tomados como “indicios” y no como cuerpos: “No hablamos de 83 cuerpos, estos indicios pueden corresponder a un solo individuo o a varios”, precisó. La Fiscalía asegura que la última inhumación documentada en la carpeta del caso corresponde a junio de 2014, y ha señalado que desde 2017 han sido localizados 219 indicios, de los que solo 78 cuentan con perfil genético.
De acuerdo con información de Edith Hernández, una de las representantes del grupo Regresando a Casa Morelos, que ha participado en las cuatro etapas, en la primera fase de trabajos en el panteón de Jojutla, en 2017, fueron exhumados 87 cuerpos. Esos resultados fueron procesados y validados por la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General de Justicia y la Universidad Autónoma del Estado de México.
Además, Hernández asegura que, en la fase de 2022, fueron encontrados 12 cuerpos, mientras que en 2024 la cifra fue de 41. “No sabemos si están procesados y los de 2024 no están ni procesados”, explica. “El tema es que toman muestras ADN, pero el problema es el procesamiento. Porque una cosa es extraer la muestra y otra cosa es procesarlo para obtener el perfil genético. Y eso es lo que no sabemos. No lo están haciendo, porque hemos pedido resultados y no los entregan, al menos de 2022 y 2024″, zanja.
La polémica en los panteones de Morelos inició en 2015 cuando familiares de personas desaparecidas en el Estado descubrieron que la Fiscalía local había estado enterrando cadáveres no identificados en fosas comunes sin revisar si esas personas se encontraban en calidad de desaparecidas y si eran buscadas por sus familias.
En 2016 un informe de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) reveló que el Gobierno de esa entidad a cargo del izquierdista Graco Ramírez sepultó 117 cuerpos en Tetelcingo de la misma forma en que actúa el crimen organizado. La institución encontró que al menos 84 cuerpos inhumados desde 2014 por las autoridades estatales en la fosa presentaban rastros de violencia. Cuando los colectivos de familias de desaparecidos siguieron este rastro, los condujo a Jojutla —a unos 60 kilómetros de distancia— en donde encontraron una situación similar en el panteón del municipio, donde las autoridades sacaron en pocos días más de 80 cadáveres, casi el triple del número que se tenía registrado.
Este miércoles, el fiscal Maldonado ha reiterado al respecto: “No se trata de una fosa clandestina, sino de una fosa común del panteón municipal, utilizada por la entonces Procuraduría General del Estado, en la cual se realizaron inhumaciones de personas en calidad de desconocidas, sin estudios periciales que permitieran su identificación e individualización, lo que dio origen a una serie de intervenciones para corregir estas prácticas y dignificar los restos inhumados”.
Las labores en esta cuarta etapa en la fosa común del panteón de Jojutla fueron suspendidas debido a las fuertes lluvias que debilitaron la estructura de una barda perimetral. Las familias aseguran que todavía no tienen una fecha para reanudar los trabajos.
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