Nitacenos: así es la droga sintética hasta 40 veces más potente que el fentanilo

Una nueva droga sintética con el potencial de multiplicar los efectos del fentanilo se abre camino en el mercado ilegal. Se trata de los nitacenos, un grupo de opioides que en el último lustro han ganado terreno en Europa y Norteamérica, con el potencial de agudizar la epidemia de opiáceos que atraviesa Estados Unidos, un problema de salud pública y seguridad que marca la agenda bilateral con México.

Los primeros nitacenos se desarrollaron a mediados del siglo XX en paralelo con el fentanilo, ambos con el objetivo de obtener una alternativa analgésica a la morfina. No obstante, mientras el fentanilo se convirtió en un fármaco ampliamente elegido en procedimientos quirúrgicos mayores como un potente analgésico, los nitacenos nunca obtuvieron aprobación para uso médico debido a su potencia y la dificultad para establecer una dosis de seguridad. Durante décadas, se trató de una droga únicamente conocida por especialistas dedicados a estudiar las propiedades farmacológicas de los opioides; sin embargo, hace poco más de un lustro las primeras evidencias de su consumo en Europa y Norteamérica encendieron las alarmas sanitarias en todo el mundo.

En 2019, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) notificó por primera vez la aparición del isotonitaceno, el tipo de nitaceno más común, como una nueva sustancia psicoactiva. De acuerdo con un informe de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la OEA elaborado en septiembre de 2024, “los fabricantes ilícitos han ido sintetizando continuamente nuevos tipos de nitacenos químicamente distintos”. En los últimos cinco años, Naciones Unidas ha identificado al menos trece derivados del nitaceno, entre los más comunes se encuentran el metonitaceno, protonitaceno, butonitaceno, etodesnitaceno y flunitaceno.

¿Cómo se consumen los nitacenos y cuál es su efecto en el cerebro?

Los nitacenos se consumen principalmente por vía intravenosa; sin embargo, también se comercializan en forma de pastillas, polvo y aerosoles. La OEA resalta que, tal y como ocurre con el fentanilo, una de las principales formas de consumo es involuntaria, a través de combinaciones con otras drogas, formuladas en el mercado ilegal con el fin de potenciar sus efectos y maximizar ventas: “Los nitacenos suelen mezclarse con otras drogas o falsificarse como tales (por ejemplo, heroína, fentanilo, benzodiacepinas u otras drogas sintéticas) para aumentar su potencia y abaratar el costo”, explica. Este factor, aunado a su potencia, que puede ser hasta 40 veces mayor a la del fentanilo, aumenta los riesgos de sufrir una sobredosis potencialmente mortal.

Como el fentanilo y otros opioides sintéticos, cuando los nitacenos entran al organismo viajan a través del torrente sanguíneo y alcanzan el sistema nervioso central, donde se unen a los receptores opiáceos. Entonces producen un efecto de sedación y aletargamiento mientras apagan las señales que transmiten el dolor, ralentizando la actividad de las células nerviosas. Tratándose de una droga ilícita, no existe una dosis controlada o margen de seguridad. Se trata de una línea muy delgada que apenas divide la frontera entre experimentar su efecto relajante y sufrir una sobredosis que suprima funciones motoras, como la respiración.

Nitacenos en México

Aunque la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la OEA explica que no se dispone de información sobre el alcance del consumo de nitaceno en México, a inicios de junio de 2025, el ISSSTE mencionó la circulación este opioide en una publicación en X, (antes Twitter), junto con uno de los spots de la campaña gubernamental contra el consumo de fentanilo. A finales de enero de 2025, una investigación del Departamento de Justicia estadounidense acusó a una empresa farmacéutica china de importar nitacenos a México y Estados Unidos; no obstante, el informe de la OEA afirma que el alcance de estas cadenas de suministro y su papel en la producción mundial de nitaceno es aún desconocido.