Morena festeja una elección judicial “histórica”, “exitosa”, “democrática”

Para Morena, el partido en el gobierno, la elección de jueces celebrada este domingo marca un incuestionable ascenso en la escalera democrática. El mantra oficialista dicta que, a más elecciones, más democracia. “México es el país más democrático del mundo”, dijo la presidenta, Claudia Sheinbaum, poco antes de la media noche tras conocerse el dato de participación, en torno al 13%. La mandataria, como el resto de principales figuras de Morena calificaron la jornada de “histórica” y afirmaron que fue un “éxito”, pese a la baja participación. La formación guinda se defiende con el argumento de que no hay parangón para medir un ejercicio inédito como el de este domingo, mientras que la oposición sostiene que la poca convocatoria es la confirmación del fracaso del proceso. Morena afirma que México ya hizo historia, por ser el único país en el mundo en elegir por voto popular a su Poder Judicial. El desempeño de esos jueces; si contribuirán a desatascar el cuello de botella de la impunidad; si sacudirán a la Judicatura de las lacras del nepotismo, la corrupción y los privilegios; si formarán un pacto con el pueblo y no con los poderosos —todos argumentos del oficialismo para impulsar la reforma—, son temas que por ahora no están en el balance de la elección.

El expresidente Andrés Manuel López Obrador, el gran arquitecto de la reforma, salió de su estricto encierro en su rancho de Palenque (Chiapas) para acudir a votar y dar unas palabras en defensa de su insólita creatura. “Nunca, en la historia de nuestro país, el pueblo, de manera directa, había decidido y había tenido el derecho a elegir a jueces, magistrados, ministros del Poder Judicial. Es la primera vez en la historia, por eso quise participar en esta histórica elección”, indicó tras emitir su sufragio en una casilla cercana a su rancho. “Me da mucho gusto vivir en un país libre y democrático”, agregó el exmandatario, que prometió no volver a participar en la política tras concluir su sexenio, el año pasado.

El fundador de Morena ha sido la piedra angular de los comicios judiciales. El expresidente impulsó la reforma a la Judicatura tras un cúmulo de desencuentros con jueces federales y ministros de la Suprema Corte que lo mismo invalidaban leyes aprobadas en el Congreso que frenaban la construcción de megaobras de infraestructura, como el Tren Maya o el Aeropuerto Felipe Ángeles, fundamentales en el programa del exmandatario. López Obrador concluyó que en el Poder Judicial tenía enemigos ideológicos que estorbaban su proyecto de gobierno, y resolvió que la única solución era echar a todos los jueces y reemplazarlos por otros electos en las urnas. Eso marcó el nacimiento de la reforma judicial, que el expresidente promovió intensamente desde su popular conferencia Mañanera y que Morena tomó como bandera electoral en los comicios presidenciales del año pasado, en los que Claudia Sheinbaum resultó elegida presidenta y conquistó una arrolladora mayoría en el Congreso federal.

El oficialismo ha señalado que la elevada votación del año pasado fue algo así como un plebiscito en el que la ciudadanía dejó claro que deseaba la reforma judicial. Se trata de una lectura literal del voto que resulta aventurada, a la luz de la baja participación registrada este domingo, uno 13 millones de sufragios, muy distante de los más de 35 millones dados a Morena en 2024. La presidenta Sheinbaum se ha sumado a la celebración por el hecho de que México tenga elecciones de jueces. Este domingo, tras votar en los comicios, señaló que, por primera vez, en el país se reconocen los derechos de todos, y que los poderosos ya no menosprecian al pueblo “trabajador, solidario, participativo y empoderado”. “Hoy hacemos historia”, sostuvo durante un evento oficial por el Día de la Marina Armada. “Así que cualquiera que diga que hay autoritarismo en México, está mintiendo. México es un país cada día más libre, justo y democrático por la voluntad de su pueblo”, agregó.

Sheinbaum, como López Obrador, ha defendido que, antes de la reforma judicial, a los ministros de la Corte y a los magistrados electorales los elegían “unos cuantos”, en referencia al proceso en el que participaban el presidente y el Senado, pasando por alto que ambos poderes, por personales que sean, cuentan con representación popular. La presidenta ha traído a cuenta de nuevo el mismo argumento. “En México todos tenemos los mismos derechos, y todos elegimos a los tres poderes. Cada voto cuenta igual: la verdadera democracia. Cambió la vida pública. Antes decidían unos cuantos, hoy decide el pueblo ejerciendo uno de sus derechos constitucionales fundamentales: el de participar en su destino”, señaló.

La dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, se ha hecho eco de otra creencia oficialista: que unos jueces votados por la gente serán más independientes que los salientes. “Fue una elección histórica, y finalmente inicia un proceso de democratización de este poder tan importante que es el Judicial. […] Y eso va a permitir tener un Poder Judicial no solamente más independiente, porque es producto de la decisión del pueblo de México. Le va a dar mucha fortaleza, mucha independencia”, ha señalado en una rueda de prensa posterior al cierre de las votaciones. La dirigente morenista ha fustigado a la oposición por sus llamados al abstencionismo. “No les gusta la democracia, esa es la verdad. No les gusta que el pueblo decida. Es lo que les molesta, es lo que les irrita”, ha afirmado.

El dirigente del PAN, Jorge Romero, y el del PRI, Alejandro Moreno, Alito, calificaron de “farsa” la elección. Romero ha afirmado que la participación ciudadana ha sido tan baja que la legitimidad de la nueva Judicatura está en duda. “Si habremos de tener un Poder Judicial plegado al poder, entonces se acabó la democracia en México y hoy es la fecha en la que se acabó”, ha sentenciado. Moreno ha señalado que no hubo un debate real, transparencia ni respeto al equilibrio de poderes en todo el camino que ha recorrido la reforma judicial. “No están gobernando, están imponiendo. No están construyendo, están desmantelando el país de instituciones que tantos años tomó levantar”, refirió. Mientras transcurrían los comicios judiciales, en Ciudad de México un grupo de personas encabezó una marcha para expresar su rechazo a la votación. Esa movilización fue también muy escueta. Se diría que las demostraciones a favor o en contra no protagonizaron la jornada. Los más visibles fueron los ausentes.