El INE defiende su trabajo en unas elecciones judiciales “llenas de retos y dificultades”

El Instituto Nacional Electoral (INE) ha hecho un corte de caja tras la elección y ha puesto en el centro el contexto adverso y complejo con que ha tenido que lidiar para la organización de los comicios. La mayoría de consejeros han insistido durante la jornada que se ha tratado de un proceso “lleno de retos y dificultades” desde la misma aprobación de la reforma constitucional y las leyes que la rigen. El organismo ha buscado protegerse ante las posibles críticas consecuencia de la baja participación, en torno al 13%, algo alejado de los pronósticos de Morena. El oficialismo había apostado por una mayor asistencia a las urnas.

Entre los palos en la rueda que el INE pone sobre la mesa están el recorte presupuestal aplicado por el Congreso, de casi el 50% de los 13.200 millones de pesos solicitados por el INE, el corto tiempo que tuvo el organismo para planear los comicios o las irregularidades durante el proceso. Por ejemplo, las listas impresas para dirigir el voto de la ciudadanía, los famosos acordeones. Jaime Rivera, consejero del INE, ha hablado de la intervención de “maquinarias políticas poderosas” que gozan de “abundantes recursos económicos para hacer propaganda ilegal a favor de determinadas candidaturas”. “Esa maniobra política, organizada y masiva ha manchado indeleblemente estas elecciones”, ha rematado el funcionario electoral aupado por la mayoría de las consejerías.

En pleno inicio de la jornada electoral, las consejerías hicieron un repaso del camino empedrado que tuvieron que transitar hasta llegar al domingo 1 de junio. Entre otras, la aplicación jurídica, la geografía electoral, la distribución de las candidaturas, el diseño de las boletas y la complejidad para el ejercicio del voto.

Los consejeros han reprochado las múltiples negativas presupuestales y de tiempo que les aplicó el oficialismo. “Se organizó sin tiempo y en un entorno político complejo, el Congreso negó la solicitud de prórroga de apenas dos meses que hubiera, además, sentado un precedente idóneo para 2027”, apuntó el consejero, Arturo Castillo. Tampoco han quedado fuera los retrasos en la implementación de la reforma y, en consecuencia, de la elección, a los que fue obligado el INE por sentencias judiciales. Lo mismo que la reducción de casillas, que pasaron de 172.000 a 84.000. “La ciudadanía será, a fin de cuentas, la principal afectada no solo por las condiciones en las que tendrá que ejercer su voto, sino por la incertidumbre de una espera prolongada”, deslizó Castillo.

El tono de la protesta de los integrantes del INE no cedió un ápice. “Una elección con un alto grado de dificultad que, por mandato de una reforma constitucional ilegal reciente, por cierto, bastante imprecisa, con lagunas e inconsistencias, ha tenido que ser instrumentada de manera apresurada”, refirió Claudia Zavala. La consejera puso el dedo en la llaga para recordar que las inconsistencias de la reforma y sus leyes incidieron en el retroceso de derechos ganados por la ciudadanía, como el voto desde el extranjero, que fue excluido en este proceso. Más de 2.600 juzgadores a nivel federal y local han sido electos por voto popular en las urnas este domingo, con ello concluye el primer tramo en la aplicación de una reforma constitucional rodeada de polémica.