El Premio Nobel de la Paz para Trump, una posibilidad real que suscita muchas dudas
El presidente de EE UU es uno de los 338 nombres registrados como candidatos, pero las apuestas le asignan una probabilidad de victoria de tan solo el 3%

La especulación crece ante el anuncio en Oslo este viernes del Comité Nobel noruego, que revelará el ganador del premio de la Paz. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste desde hace meses en que se lo merece por sus iniciativas supuestamente pacíficas como mediador entre países enemigos. Este año, el organismo ha recibido un total de 338 nominaciones para el premio (244 individuos y 94 organizaciones). A pesar de que la lista no se hace pública, se sabe que entre las nominaciones está la de Trump, confirma Nina Graeger, directora del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO), que asesora al comité.
En su testamento, Alfred Nobel, padre de los cinco premios a los que dio su nombre, dejó una descripción clara del candidato ideal para el galardón de la paz: “[…] la persona que más o mejor haya contribuido a fomentar la hermandad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos permanentes, y el establecimiento y la promoción de congresos de paz”. Y esta descripción, según Graeger, choca con algunas de las iniciativas impulsadas por Trump.
“La retirada de Estados Unidos de acuerdos globales y la guerra comercial desatada por él violan el criterio de ‘promover la cooperación internacional’. Y su intención de hacerse con Groenlandia sería, de convertirse en una realidad, una violación de la ley internacional”. El mayor obstáculo, asegura la experta, es la actitud demasiado “empresarial” del mandatario a la hora de adentrarse en negociaciones de paz: “No se trata solo del apretón de manos”.
Graeger no descarta la posibilidad de que Trump se haga con el Nobel, aunque le parece poco probable. Y es una opinión que comparten las casas de apuestas. En la plataforma Polymarket, uno de los mercados de predicción más grandes del mundo, las apuestas asignan al republicano tan solo un 3% de posibilidad de victoria. Mientras, las Salas de Respuesta a Emergencias de Sudán (ERR), una iniciativa liderada por la comunidad sudanesa en respuesta a la crisis humanitaria desatada por la guerra civil que estalló en ese país africano en abril de 2023, lideran ese mercado con un 28%. Le siguen Yulia Navalnaya, viuda del opositor ruso Alexéi Navalni (10%), y la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (8%).
De cumplirse el sueño del republicano, Graeger considera que se convertiría en un caso muy discutido: “Atraería mucha atención hacia el galardón. Podría dañar la reputación del Comité Nobel de la Paz, a menos que realmente consiga negociar una paz duradera en Gaza”. Ese plan de paz para Gaza es todavía parcial y, además, según la experta, “probablemente haya llegado demasiado tarde para que se tenga en cuenta este año”.
Graeger resalta igualmente otros esfuerzos de Trump, como el intento de mediación entre Rusia y Ucrania, y las “siete guerras” que dice haber parado, una afirmación que en algunos casos choca con la realidad.

En general, conceder el premio a líderes en funciones —como ocurrió con Barack Obama, menos de un año después de llegar a la Casa Blanca— es un paso arriesgado, según la directora de PRIO, principalmente porque existen factores exteriores que pueden alterar el comportamiento del mandatario.
Kristian Berg Harpviken, director del Instituto Nobel Noruego y secretario del comité, no ha querido hacer comentarios sobre Trump debido a la cláusula de confidencialidad que se lo impide. Tanto a él como a los cinco miembros —políticos designados por el Parlamento noruego, como lo deseó Alfred Nobel— que conforman ese panel, se les prohíbe revelar cualquier información sobre los candidatos. El secretario del organismo explica por qué: “Al principio [la cláusula de confidencialidad] era para que el comité pudiera trabajar sin influencias indebidas. Ahora es porque valoramos la seguridad y protección de cada candidato”.
En esta línea, solo el comité puede recibir y evaluar las nominaciones. Una vez cerrado el plazo para su presentación (el 31 de enero), el panel convoca varias sesiones, consulta expertos y estudia minuciosamente cada perfil, siempre siguiendo los tres criterios recogidos en el testamento de Nobel, hasta llegar a una lista reducida con una preselección de candidatos.
La directora del PRIO desglosa los criterios recabados por Nobel: “El comité evalúa tres principios que el candidato debe cumplir: promover la cooperación internacional, contribuir al desarme, y fomentar la paz”. Sin embargo, asegura que no son elementos indispensables, sino una mera orientación, ya que otros factores también se tienen en cuenta, como la actualidad y la duración de los acuerdos de paz logrados.
“No hace falta ser un santo para ganar el Premio Nobel de la Paz”, bromea Harpviken. “El comité evalúa el mérito de cada candidato”. Aun así, subraya lo exigente que resulta ese proceso. “Es fácil ser nominado, lo difícil es ganar el premio”, añade. El Nobel de la Paz es, en sus palabras, un galardón “muy atractivo”, debido al “certificado de la contribución [del ganador] al mundo”.
Pese a las exigencias y el rigor del comité a la hora de evaluar los perfiles, la decisión final a veces genera mucha polémica. De hecho, es frecuente que ese panel reciba críticas. Pero no parece que las opiniones externas influyan en la resolución de sus miembros. “El comité es audaz, no teme otorgar el premio a un candidato, aunque sea controvertido”, apunta Graeger.

Uno de los casos más destacados ocurrió en 1973. La atribución del premio al estadounidense Henry Kissinger y al vietnamita Le Duc Tho “por haber negociado juntos un alto el fuego en la guerra de Vietnam”, según la página web del galardón, provocó manifestaciones en Noruega, debido a que ese conflicto no se acabó como resultado de sus esfuerzos. Le Duc Tho rechazó el premio, mientras que Kissinger no acudió a la ceremonia.
Sea controvertido o no, el Premio Nobel de la Paz es irrevocable una vez otorgado. En ese sentido, el comité no puede dar marcha atrás, en ningún escenario, cuando ya se ha revelado el candidato premiado.
Las demás categorías de premios incluyen Medicina o Fisiología, Física, Química, Literatura y Ciencias Económicas, aunque este último no formaba parte de los premios originales, sino que se estableció en 1968. Todos los galardones se otorgan entre el 6 y 13 de octubre. El día 10 se conmemora la muerte de Alfred Nobel.
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