La policía de Países Bajos mata a tiros a un adolescente armado que robó una bicicleta

La policía neerlandesa abatió a tiros este domingo a un adolescente de 15 años, sospechoso de haber robado una bicicleta eléctrica de ruedas gordas (fat bike), junto a un restaurante McDonald’s, en la localidad de Capelle aan den Ijssel, a unos ocho kilómetros de Róterdam. El suceso fue presenciado por numerosas personas, entre ellos niños que se encontraban allí con sus familias. Los agentes han requisado en el lugar de los hechos el arma que supuestamente portaba el sospechoso. Este lunes se ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido, poco frecuente en Países Bajos.

El local donde sucedió el tiroteo es similar a otros de la misma cadena de comida rápida, y dispone de una terraza para los clientes. La dotación policial acudió hacia las 16.30 horas, después de que se produjera “el robo a mano armada de una fat bike en las inmediaciones”, según Mirjam Boers, portavoz de la comisaría de Róterdam.

Cuando los agentes llegaron a la zona exterior del restaurante, vieron al sospechoso con el arma de fuego, y le advirtieron varias veces de que la soltara. “Le dijimos que estaba rodeado por la policía y quedaba detenido. Que debía permanecer quieto y tenía que soltar el arma”, ha dicho la misma portavoz a la cadena televisiva europea RTL. Luego ha explicado que el sospechoso “echó a correr y no hizo caso, y entonces le dispararon”. Los policías aseguran haber aplicado la técnica de aproximación a personas peligrosas: desenfundaron sus pistolas y pidieron al sospechoso que se quedase quieto y soltara el arma.

Una trabajadora del local que estaba cerca de la salida de emergencia en un momento de descanso ha explicado a la misma televisión lo que vio: “De repente, aparecen unos chicos en fat bike. La dejaron junto a la puerta y uno de ellos sacó una pistola. Estaba a medio metro de distancia y pensé: ‘Mierda, tengo que volver a entrar”. Otras dos personas han sido detenidas en relación con los hechos y son por ahora sospechosas de robo con violencia.

Joost Manusama, alcalde de Capelle aan den Ijssel, ha pedido calma a la ciudadanía, sobre todo “porque hay niños entre los testigos y el impacto de todo esto es mucho mayor”. Lo ocurrido ha conmocionado a la localidad y el Ayuntamiento está en contacto con las escuelas para que puedan atender a los menores que precisen ayuda psicológica. Manusama ha señalado que hay jóvenes que recurren “cada vez más a los cuchillos, pero también a las armas de fuego”. El adolescente fallecido procedía de Gouda, otra localidad situada a 20 kilómetros de donde se desarrollaron los hechos, y su edil, Pieter Verhoeve, ya le ha dado “el pésame a los familiares”.

El domingo por la noche, la comisaría informó de que habían encontrado un arma de fuego junto al cuerpo del menor abatido. La investigación en marcha deberá aclarar si se actuó conforme a los protocolos, porque una situación de esta clase no suele ocurrir en Países Bajos. Según el informe policial correspondiente a 2024, los agentes neerlandeses dispararon 214 veces, pero en la mayoría de los casos (194) se hizo contra animales heridos o agresivos. Al año, se registran unas diez muertes, ya sea por disparos policiales, fallecimientos en una celda o atropellos en el curso de una persecución, según un informe remitido al Senado.