El caso de dos soldados israelíes detenidos en Bélgica por supuestos crímenes de guerra en Gaza llega al tribunal de La Haya
El arresto de los dos hombres en un festival de música tecno, que ya están en libertad, provoca un incidente diplomático con Israel


La Fiscalía federal belga ha decidido remitir al Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPI) el caso de dos militares israelíes detenidos hace 10 días en Bélgica, acusados por dos ONG de ser responsables de crímenes de guerra en Gaza. La decisión, que podría sentar un precedente, se produce un día después de que el Ministerio de Exteriores israelí convocara a un diplomático belga para pedir explicaciones por este caso, según la prensa nacional.
“Esta decisión se ha tomado en aras de una buena administración de justicia y en cumplimiento de las obligaciones internacionales de Bélgica”, ha señalado la Fiscalía en un comunicado remitido a este diario.
Los dos soldados, presuntos miembros de la brigada de infantería Givati del ejército israelí, fueron arrestados por agentes belgas cuando participaban en un festival de música tecno en Bélgica el fin de semana del 20 al 21 de julio. La detención fue realizada después de que dos ONG, Hind Rajab Foundation, del activista belgo-libanés Dyab Abou Jahjah, y el Global Legal Action Network (GLAN), con sede en el Reino Unido e Irlanda, presentaran una demanda por la presencia de los dos presuntos criminales de guerra en Tomorrowland, uno de los mayores festivales de música electrónica que se celebra cada año en verano en la localidad belga de Boom.
Los demandantes acusan a los dos israelíes, que opusieron resistencia a su arresto, de haber participado directamente en ataques deliberados contra zonas civiles, así como de tortura y el desplazamiento forzoso de civiles. En su denuncia, también criticaron el hecho de que los dos hombres blandieran la bandera de su unidad, considerada un símbolo de impunidad.
Detenidos al ondear una bandera
Fueron identificados precisamente cuando ondeaban esa bandera en el concierto, según la prensa belga. Tomorrowland es un festival muy popular entre ciudadanos israelíes, que suelen acudir cada año a la cita belga y agitar banderas de su país, recordaba por su parte el Times of Israel, que destacó la decisión de un Dj israelí de cancelar su participación en el festival tras la detención de los dos militares.
Tras ser interrogados por la policía, los dos hombres, cuya identidad no ha sido revelada, fueron puestos en libertad. Pero el lunes 21, la Fiscalía federal se declaró competente para investigar el caso. Según indicó en un comunicado, un artículo del nuevo código penal, que entró en vigor en abril del año pasado, le “otorga a los tribunales belgas competencia extraterritorial sobre las infracciones cometidas fuera del territorio belga y amparadas en particular por una norma convencional de derecho internacional, en este caso los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949 relativos a los crímenes de guerra y la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura de 10 de diciembre de 1984”.
El director de GLAN, Gearóid Ó Cuinn, celebró que “por primera vez, israelíes sospechosos de crímenes de guerra han sido arrestados e interrogados en Europa por crímenes de guerra en Gaza”.
Ahora, la justicia belga da un paso más: “Después de analizar las denuncias” recibidas, la Fiscalía ha decidido enviar el caso a La Haya, donde el TPI “realiza actualmente una investigación sobre posibles violaciones graves del derecho humanitario en los territorios palestinos”, recuerda la institución judicial belga en su comunicado.
Según denunció uno de los soldados a un canal de televisión israelí, durante su detención, fueron “golpeados en la cara” por los agentes. A raíz de ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí convocó a un diplomático belga para que diera explicaciones sobre el asunto, según confirmó el Ministerio de Exteriores belga al medio flamenco Knack, sin dar más detalles sobre el contenido de la conversación.
Bélgica es uno de los países donde la sociedad civil está acudiendo activamente a la justicia para demandar acciones que las autoridades electas por ahora no han emprendido en el marco de la tragedia humanitaria en Gaza. Poco después de la demanda contra los soldados, otro grupo de ONG belgas presentaron también la semana pasada una denuncia con la esperanza de que la justicia obligue al país a “actuar conforme a sus obligaciones internacionales”. La iniciativa está liderada por el colectivo de juristas, abogados y profesores Derecho por Gaza, junto con víctimas palestinas, la Asociación Belgo-Palestina (ABP) y la Coordinación Nacional de Acción para la Paz y la Democracia. Las primeras audiencias comenzarán a mediados de septiembre.
Aunque se trata de un caso diferente, el portavoz de ABP, Grégory Mauzè, ha manifestado a este diario su satisfacción con la decisión de la Fiscalía de remitir el caso de los soldados israelíes a La Haya.
“Es un paso alentador para reducir progresivamente la impunidad de aquellos que pensaban que podían cometer crímenes de guerra y contra la humanidad sin consecuencias. Animamos a todas las jurisdicciones nacionales a hacer lo mismo contra los criminales de guerra, ya sean soldados o líderes políticos”, ha declarado.
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