Una mujer dirigirá por primera vez el MI6, el servicio de inteligencia británico
Blaise Metreweli ha estado al frente del departamento de Tecnología de la institución y trabajó en el MI5, el espionaje centrado en la seguridad interior


La realidad del espionaje británico se ajusta a la ficción. Por primera vez en la historia, una mujer se pone al frente del servicio de inteligencia británico. El Gobierno laborista ha nombrado a Blaise Metreweli nueva jefa del legendario MI6. Metreweli sustituirá a Richard Moore a partir de octubre, cuando se cumplan cinco años de su permanencia en el cargo. Los amantes de la eterna saga de James Bond ya se acostumbraron a que C, como se designa desde siempre a la persona que dirige el servicio secreto del Reino Unido, fuera encarnado por la actriz Judi Dench, pero en la vida real fueron siempre hombres los situados al frente de una organización rodeada de secretismo que negó incluso su propia existencia hasta 1994.
Metreweli, de orígenes familiares georgianos, estudió Antropología en la Universidad de Cambridge y se unió al MI6 en 1999. En los últimos años dirigió el departamento de Tecnología de la organización, un puesto conocido también en la jerga de la institución como Q, el responsable de entregar a Bond, al principio de cada película, los bolígrafos con explosivos, las pistolas con sensores táctiles e, inevitablemente, el nuevo y mejorado Aston Martin.
Antes de dirigir ese departamento, trabajó para el MI5 ―la agencia hermana, concentrada en la seguridad interna del país― y se especializó en asuntos concernientes a Oriente Próximo y Europa.
“En una era de inestabilidad global y de amenazas emergentes a la seguridad, donde la tecnología es poder y nuestros enemigos colaboran cada vez más entre ellos, Blaise [Metreweli] garantizará que el Reino Unido pueda hacer frente a esos desafíos y mantendrá al país seguro tanto dentro como en el exterior”, ha asegurado el ministro británico de Exteriores, David Lammy, al celebrar el nombramiento.
El seudónimo C hace referencia al capitán Mansfield Cumming, un oficial de la Marina británica que dirigió a principios del siglo pasado el primer servicio británico de espionaje, la Oficina de Servicios Secretos, y que firmaba todas su órdenes y documentos con esa inicial.
Cumming utilizaba siempre tinta verde y, hasta el día de hoy, solo C puede usar ese color en los documentos de la organización.
La jefa del MI6 tendrá que informar directamente al ministro de Asuntos Exteriores, así como a la Comisión Conjunta de Inteligencia del Parlamento británico. El MI6 tiene como principal misión el logro de información internacional, principalmente de naciones u organizaciones hostiles, con el objetivo de proteger la seguridad nacional del Reino Unido, su bienestar económico y sus intereses en el exterior.
“Me siento orgullosa y honrada ante la petición de dirigir este servicio. El MI6 desempeña un papel clave ―junto al MI5 y el GCHQ [Central de Comunicaciones del Gobierno, en sus siglas en inglés]― a la hora de proteger la seguridad de los británicos y de defender los intereses del país en el exterior. Seguiré colaborando con los valientes agentes y oficiales de la organización y con nuestros numerosos aliados internacionales", ha dicho la recién nombrada C.
El conocimiento de Metreweli sobre Oriente Próximo será clave en estos momentos, cuando la tensión en la región, ya muy elevada por la guerra en Gaza, se ha multiplicado con la confrontación bélica entre Israel e Irán.
“El Reino Unido se enfrenta a amenazas con una escala sin precedentes, tanto por parte de agresores que nos envían buques espías a nuestras aguas [en referencia a Rusia] como piratas informáticos que preparan sofisticados sabotajes de nuestros servicios públicos”, ha dicho el primer ministro, Keir Starmer, para señalar la conveniencia de la designación de Metreweli, que también ha calificado de histórica.
En 2021, la nueva C dio una entrevista al diario Daily Telegraph. Todavía trabajaba en el MI5, y utilizó el seudónimo “directora K” para no revelar su identidad. “Las amenazas que contemplamos hoy giran en torno a nuestra tarea de proteger al Gobierno, proteger nuestros secretos, y proteger a los ciudadanos ―ante posibles intentos de asesinato―, así como proteger nuestra economía, nuestra tecnología más sensible y nuestro conocimiento crítico", explicó entonces.
Si Rusia era en aquel momento para ella la principal amenaza a la que debía enfrentarse el Gobierno británico ―una realidad multiplicada en los últimos tres años―, su mirada ya estaba puesta a su vez en China, “que está cambiando el mundo tal y como lo conocemos, y representa fantásticas oportunidades, pero también nuevos desafíos”, señaló.
¿Tiene C la capacidad de otorgar a sus agentes “licencia para matar”, como la que utiliza profusamente 007? Metreweli no la tendrá directamente, pero sí la tiene su jefe, el ministro de Exteriores. La Ley de los Servicios de Inteligencia de 1994 permite a los agentes llevar a cabo “determinadas acciones que en circunstancias normales serían consideradas ilegales”, aunque el proceso de autorización es mucho más complejo y delicado que el gatillo fácil de Bond.
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