La Liga Árabe da un nuevo ultimátum a Siria y congela los activos de 19 cargos

La Liga Árabe ha dado de plazo al régimen sirio hasta este domingo para que ponga fin a la represión violenta de la oposición y acepte el plan de paz de la organización panárabe, según ha revelado el ministro de Asuntos Exteriores de Catar, el jeque Hamad bin Jassim al Thani. "Ha habido contactos con los sirios. Si quieren venir (y firmar) mañana, pueden hacerlo", ha explicado Al Thani desde Doha tras reunirse con los ministros de Exteriores árabes integrados en la comisión de la Liga para hacer el seguimiento de la crisis siria.

La comisión habría confirmado además nuevas sanciones contra el régimen del presidente Bachar el Asad, incluida la congelación de los activos de 19 altos cargos, que tendrán además prohibido viajar a los países árabes. Además, el texto aprobado incluye una reducción a la mitad de los vuelos entre Siria y otros países árabes.

El Gobierno sirio, por su parte, ha manifestado que la resolución de condena aprobada ayer por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es injusta y está fundamentada en un "informe descaradamente politizado" realizado por "enemigos" de este país. Una fuente del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores citada por la agencia oficial Sana ha señalado que la resolución es una "injerencia injustficada y ostensible" en los asuntos internos de Siria, "que siempre ha defendido las causas de los derechos humanos".

Para Damasco, el informe presentado por el comité de investigación designado por la ONU establecía sus valoraciones según la información facilitada por "grupos fuera de Siria", en alusión a las plataformas de opositores, y por "medios de comunicación tendenciosos". El Gobierno sirio ha señalado que estas resoluciones intentan "prolongar la crisis y apoyar a los grupos terroristas armados", pese a lo cual "Siria continuará su proceso de reformas".

Lo que sí prosigue es la violencia en varios puntos del país. Al menos 15 personas han muerto en la provincia siria de Idlib, en el noroeste del país, durante los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad del régimen y desertores del Ejército, mientras que cinco civiles han sido abatidos en el bastión opositor de Homs. Según la versión de los activistas sirios, única fuente posible debido al cerrojo informativo impuesto por Damasco, los rebeldes han intensificado su ofensiva contra las brigadas del presidente Bachar el Asad, ocho meses después del inicio de las manifestaciones de opositores al actual Gobierno alauí.

La información obtenida por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos detalla que siete de los muertos son del bando de las fuerzas del régimen, mientras que tres son civiles y otros cinco son desertores. La provincia de Idlib, junto a la frontera turca y por donde corre una marea de refugiados que dejan el país, es una de las que ha vivido un mayor estallido de deserciones militares.

Según el mismo grupo de activistas, una ofensiva rebelde lanzada ayer contra un centro de inteligencia situado entre Jisr Ash Shughur y Lataquia, también en el oeste del país, causó la muerte de ocho militares y heridas a 30 desertores. La ONU calcula que desde que empezaron las manifestaciones, la represión ha causado la muerte de 4.000 personas.