La abogada Sandra Starling abandona el PT de Brasil con críticas a Lula

"Dejo el PT con el dolor de la madre que deja un hijo", ha afirmado la intelectual Sandra Starling, una de las fundadoras del Partido de los Trabajadores, al abandonarlo después de 30 años de militancia debido a sus diferencias con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fundador junto con ella del mayor partido de izquierdas de América Latina. Abogada, catedrática y ex diputada, Starling había sido siempre una referencia política y sociológica en el PT, por lo que su salida, en vísperas de unas elecciones presidenciales, ha conmovido a la clase política.

"Lula no es Dios, no puede imponer su voluntad sobre todos", afirma Starling, que fue la primera mujer candidata al Gobierno del importante Estado de Minas Gerais y diputada nacional. Su protesta se refiere a cómo Lula está interviniendo, contrariando incluso a la Ejecutiva Nacional del PT, en la imposición de candidatos de otros partidos aliados del Gobierno en Estados donde el PT quería hacer competir a miembros de sus filas, como está aconteciendo en Minas, Maranhão y Paraná, entre otros.

"Estoy segura de que muchos militantes del PT piensan como yo aunque no dejen el partido, y estoy recibiendo solidaridad de todas partes", afirma Starling, que recalca: "No se construye una democracia pasando por encima de la militancia de los partidos". Según Starling, lo que Lula desea acaba convirtiéndose en una imposición dentro del partido: "Lo que él está haciendo en el partido es caudillismo y dictadura", asegura.

Tras los pasos de Marina Silva

Después de la salida del PT de la ecologista Marina Silva, que también fue una de las fundadoras del PT y que tras haberse afiliado al Partido Verde (PV) es hoy candidata a la sucesión de Lula, la espantada de la militante intelectual Starling revela, según los analistas políticos, un cierto desasosiego en el Partido de los Trabajadores ante la fuerza del protagonismo de Lula en las decisiones del partido.

Para algunos, esas decisiones del presidente suponen, como parece indicar Starling, una clara intromisión indebida en el mismo. Para otros, es justamente esa independencia de Lula de ciertos extremismos de izquierdas de su partido y hasta el alejamiento de algunas de sus tradiciones lo que le permitió hacer una coalición de Gobierno más centrista y conservadora con innegables logros socioeconómicos.