El G-8 promete cooperación legal contra la piratería

Los ministros de Interior y Justicia del G-8, reunidos en Roma, han acordado trabajar conjuntamente para elaborar un marco legal que permita juzgar a los piratas que actúan en el Golfo de Adén cuando sean capturados.

Los ministros de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos se han comprometido además a colaborar con las regiones pobres más afectadas por la piratería, como el este de África, en el fortalecimiento de sus sistemas de justicia. Los ministros también han destacado que es necesario que se produzcan acuerdos entre los países que arresten a los piratas y aquellos con capacidad para juzgarlos.

Los piratas capturados representan un quebradero de cabeza judicial para los países occidentales, que carecen de jurisdicción oficial. "Queremos fortalecer nuestra capacidad de investigar y perseguir este crimen y recuperar los fondos obtenidos ilegalmente a través de la piratería", ha declarado el ministro italiano de Justicia, Angelino Alfano, cuyo país preside el G-8 este año.

El ministro de Interior francés, Michel Alliot-Marie, ha dicho que los países occidentales afectados necesitan instrumentos legales para perseguir a los cerebros que se esconden detrás de los actos de piratería, que son a menudo empresarios poderosos que actúan a nivel internacional.

Italia declaró ayer que existe un amplio apoyo a su propuesta de establecer tribunales internacionales para luchar contra la piratería, pero esto no ha sido recogido en la declaración final de la cumbre.