Secuestrados tres cooperantes en Darfur

Tres trabajadores de la organización Médicos sin Fronteras de Bélgica han sido secuestrados en Darfur, en el oeste de Sudán, según han informado representantes de la organización humanitaria. Los trabajadores capturados, de nacionalidad canadiense, italiana y francesa, se hallan en paradero desconocido, aunque se cree que en buen estado de salud.

La sección belga de Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció esta mañana que están retirando "todos los proyectos" en la región sudanesa de Darfur después del secuestro de sus tres cooperantes. El equipo de expatriados que se quede en la zona "se dedicará en exclusiva a la negociación para liberar" a sus compañeros, ha explicado en rueda de prensa en Bruselas el director general de MSF-Bélgica, Christopher Stokes.

Los responsables de la organización humanitaria confirmaron que después de que se produjera el secuestro pudieron "contactar" con el coordinador francés, quien les comunicó a su vez que "los tres estaban bien" y que les trataron "bien".

Según un comunicado de la sección belga de la organización, los cooperantes fueron secuestrados esta noche en Serif Umra, provincia sudanesa de Darfur del norte. Dos trabajadores locales fueron también capturados y posteriormente liberados. Los secuestrados, todos trabajadores internacionales, son una enfermera canadiense, un médico italiano y un coordinador francés, que trabajaban para la sección belga de la organización humanitaria.

Los sucesos se producen días después de que el presidente sudanés, Omar Al Bashir, expulsase de Darfur a 13 ONG como respuesta a una orden de arresto dictada contra él por la Corte Penal Internacional, que le acusa de crímenes de guerra y contra la humanidad en la región de Darfur. La ONU ha asegurado que más de 180 cooperantes han salido de la región tras la orden de expulsión.

Todas las ONG han denunciado que su retirada provocará que millones de personas se vean privadas de recursos básicos como agua o alimentos. La decisión de Jartum no afecta a todas las organizaciones por igual. Médicos sin Fronteras recibió la orden de que abandonasen el país sus equipos procedentes de Holanda y Francia, pero Jartum no ha dicho nada a otros equipos españoles, belgas y suizos que también trabajan en Darfur.

Sustituir a los expulsados

Varias organizaciones humanitarias de países árabes y asiáticos han solicitado trabajar en Darfur para sustituir a las agencias expulsadas, según informó el ministro sudanés para Asuntos Humanitarios, Ahmed Haroun, quien también aseguró que "han recibido muchas solicitudes" procedentes de estos países.

Entre los solicitantes están las Sociedades de la Media Luna Roja de Irán, Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Arabes Unidos. Varios médicos y suministros sanitarios ya se han enviado a Darfur, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

De acuerdo con la ONU, Sudán no tiene la capacidad para realizar el trabajo de las agencias expulsadas. Sin embargo, Haroun manifestó que "la evaluación no es cierta, no hay pruebas para apoyar esto sobre el terreno".

Cifras de Naciones Unidas aseguran que cerca de 300.000 personas han muerto en Darfur como resultado de guerras, enfermedades y hambrunas a lo largo de los últimos seis años, y al menos 2.7 millones de personas han sido forzadas a abandonar sus hogares.