El presidente del Senado italiano renuncia al mandato de formar Gobierno

El presidente del Senado italiano, Franco Marini, ha presentado al Jefe del Estado, Giorgio Napolitano, su renuncia al mandato de formar Gobierno al no encontrar un consenso entre las fuerzas políticas para cambiar la ley electoral.

Marini concluyó el lunes la ronda de conversaciones con los distintos partidos políticos y cuya finalidad era verificar si existía un mínimo de consenso sobre la formación de un gobierno interino antes de convocar elecciones anticipadas. "No he podido alcanzar una mayoría suficiente necesaria para una reforma electoral", explicó Marini a los periodistas al término de su reunión con los representantes de los partidos.

Tras la dimisión del primer ministro, Romano Prodi, al perder una moción de confianza en el Senado, Napolitano encargó el pasado 30 de enero a Marini que intentara formar Gobierno y evitar así las elecciones anticipadas. Para ello era necesario reformar la ley electoral, dada la incapacidad de la norma actual para dar estabilidad a los Gobiernos. El principal defecto que se le achaca a la ley es el de favorecer la proliferación de partidos pequeños, que pueden entrar en el Parlamento a pesar de reunir un bajo porcentaje de votos, lo que difiiculta la gobernabilidad.

Napolitano confiaba en que Marini, ex sindicalista y democristiano, de 74 años, podría reunir los suficientes apoyos para sacar adelante la crisis política en Italia. Pese a contar con el respeto de la mayoría de los partidos, era previsible que Marini chocaría con la oposición de Silvio Berlusconi, que consideraba el mandato del presidente italiano como "una pérdida de tiempo" y que ve ahora abiertas las posibilidades de retornar al Gobierno si se anticipan las elecciones. Berlusconi, que ha señalado que según los sondeos su coalición cuenta con entre diez y 16 puntos de ventaja, ha asegurado que está dispuesto a dialogar sobre reformas, pero "sólo después de las elecciones".

Durante los últimos días, Marini ha escuchado a todas las fuerzas políticas, excepto la ultraderechista y federalista Liga Norte que se negó a acudir a las consultas, además de a los representantes sindicales y de los empresarios.

Walter Veltroni, líder del Partido Demócrata, columna vertebral de la coalición que sostuvo a Prodi, expresó a Marini su apoyo a un Gobierno que en tres meses reforme el sistema electoral para después convocar comicios. La clara división entre las fuerzas políticas ha hecho fracasar la misión de Marini de encontrar un consenso, por lo que Napolitano deberá convocar elecciones anticipadas, quizá para abril. El presidente no dijo cuando comunicará su decisión, pero se prevé que lo hará este martes.