Mueren cuatro militares libaneses en los combates contra islamistas en Nahar al Bared

Cuatro militares libaneses han muerto hoy en los combates entre el Ejército y los milicianos del grupo extremista suní Fatah al Islam en el campo de refugiados de Nahar al Bared, en el norte del país, han informado fuentes militares. Estas mismas fuentes han precisado que la operación para acabar con la milicia radical "va cada vez mejor".

Después de la violenta jornada de ayer, y tras una calma relativa durante la noche, de nuevo los cañonazos y ametralladoras han despertado a los cerca de 4.000 civiles que, según la ONU, permanecen en el campo, el más grande del norte del país y situado junto a la ciudad de Trípoli. Como consecuencia de los enfrentamientos entre el Ejército y la milicia, cuatro militares han muerto y, según los medios libaneses, el número de heridos podría ascender a 12.

Los milicianos de Fatah al Islam, un oscuro grupo de inspiración salafista y que ha sido vinculado con la red terrorista Al Qaeda, apenas mantienen su núcleo en unos cuantos edificios del norte del campamento, situado cerca de la ciudad septentrional de Trípoli. Según fuentes en el interior de Naher el Bared, se calcula que los radicales que mantienen la resistencia apenas sobrepasan el medio centenar, aunque están muy bien preparados y todavía disponen de armamento para aguantar más tiempo. Sin embargo, en los últimos días se ha comprobado cómo su arsenal se ha ido reduciendo, y ahora está supuestamente limitado a armas ligeras y cohetes antitanques.

El Ejército ha ganado lentamente posiciones en los últimos días después de que los combates estallasen el pasado 20 de mayo, cuando los extremistas atacaron de noche un puesto militar, y, según han denunciado fuentes castrenses, degollaron a veinte soldados.

Por otra parte, hoy los medios libaneses han informado de la detención de seis presuntos miembros de Fatah al Islam en una vivienda cercana a Trípoli, propiedad de una mujer palestina.