El Caribe pasa del tránsito a la producción y consumo de drogas

La región del Caribe ha dejado de ser una zona de tránsito de droga para convertirse, además, en espacio de producción y consumo, según el informe Diagnóstico del problema de la droga en el Caribe, presentado ayer en el marco de la Cumbre regional sobre drogas, seguridad y cooperación, que se celebró en Santo Domingo. El incremento en el uso de estupefacientes contrasta con la “disminución notable” que se da en Estados Unidos, destino final de las sustancias narcóticas que pasan por las naciones caribeñas, destaca el informe.

La cita, en la que tomaron parte representaciones de 10 países y de diversos organismos multilaterales, fue encabezada por Leonel Fernández, presidente dominicano. Destacó la presencia de Álvaro Uribe y René Preval, mandatarios de Colombia y Haití, respectivamente, así como de José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

El documento sobre las drogas en el Caribe fue presentado al inicio de la jornada por Eduardo Gamarra, director del Centro para América Latina y el Caribe de la Universidad Internacional de Florida (FIU por sus siglas en inglés), y recoge las principales conclusiones de ocho estudios desarrollados por varios expertos. El informe advierte de “una situación de alto riesgo y alarma como resultado del tráfico de drogas ilícitas y la consecuente inseguridad” en el Gran Caribe. Gamarra también se refirió a que “hoy en día existen organizaciones más organizadas, con mayor número de actores, rutas más diversificadas y tecnología de comunicaciones más desarrolladas”.

Los expertos llegaron además a la conclusión de que, a raíz de actividades aéreas de agencias de Estados Unidos, se ha detectado una “alarmante situación, especialmente en la isla Española”, que acoge a República Dominicana y Haití. Mencionan igualmente este punto del mapa caribeño cuando afirman que, “según el Departamento de Estado norteamericano el número de cargamentos de droga de Venezuela a la Española se incrementó en un 167% de 2005 a 2006”. Destacan, además, la tendencia a la baja en las incautaciones de cocaína en Haití, de 436,000 kilos en 1999 a 75,000 en 2004.

Todo esto está impactando en cada uno de los países afectados de diferentes maneras. Pero, sobre todo, como afirmó Leonel Fernández en el discurso inaugural, ha provocado un incremento de la criminalidad en todos ellos. “Contemplamos con suma preocupación el incremento del crimen, de la violencia en nuestros países. Todos los diagnósticos que se han presentado apuntan a una relación muy estrecha con el narcotráfico”.

La cumbre finalizó con la firma de una declaración conjunta y la ausencia destacada de Hugo Chávez. El embajador venezolano en el país anfitrión, Francisco Belisario Landis, dijo minutos antes de comenzar el cónclave que el presidente de su país no había sido invitado a participar.