Palacio afirma que Siria es un "país serio en sus responsabilidades internacionales"

La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha asegurado hoy que Siria no representa un objetivo militar tras la caída del régimen iraquí al manifestar que "es un país serio en sus responsabilidades internacionales". Palacio se ha reunido con el presidente sirio, Bachar al Asad, y con su ministro de Exteriores Faruk al Shara, durante su visita oficial a Damasco.

Tras la reunión, Palacio ha dicho que los tres han coincidido en la necesidad de que se establezca "lo antes posible" un gobierno formado por iraquíes para administrar los recursos y el petróleo de este país.

La jefa de la diplomacia española completa hoy en Siria su gira por los países limítrofes con Irak, que ya ha incluido Irán, Turquía y Jordania, a los que ha destinado 20 millones de dólares de ayuda humanitaria a la población afectada por la guerra, a través del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD).

"Diálogo constructivo"

Al Shara ha subrayado que desea un "diálogo constructivo" con Washington. Ayer, el presidente estadounidense George Bush rebajó la tensión con Siria al decir que Damasco daba "signos positivos" de cooperación.

"Agradecemos las declaraciones del presidente Bush y esperamos que ello marque el principio de un serio y constructivo diálogo", ha dicho el ministro sirio. "En Siria no nos gusta el enfrentamiento... preferimos el diálogo".

Las ministra española de Exteriores ha reiterado las buenas relaciones que España mantiene con Siria, que ha definido como "un país amigo".

Apoyo a la 'Hoja de ruta'

Respecto a Oriente Medio, Palacio ha expresado su confianza en que Siria apoye la llamada Hoja de ruta para impulsar el proceso de pacificación, aunque admitió que la postura de este país es "reticente". "Sería una buenísima noticia la idea de que Siria apoye la Hoja de ruta, estamos más cerca de ese momento", ha agregado Palacio.

La denominada "Hoja de ruta" del proceso de paz entre israelíes y palestinos está auspiciada por el Cuarteto de Madrid (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas) para lograr en el 2005 un Estado palestino y plena garantías de seguridad para el Estado de Israel.