Un elixir de frambuesa y cuero: Sebastián Yatra tiene el perfume que redefine la sensualidad masculina

Pocas cosas conservan aún el poder de captar nuestra atención como una fragancia. Tras varias temporadas en las que la perfumería ha abrazado la discreción y el minimalismo, con aromas que enfatizaban el olor de la piel o la naturaleza más serena; Azzaro vuelve a poner en valor la intensidad olfativa con un perfume de los que dejan estela y obligan a voltear la mirada. Azzaro Forever Wanted Elixir, la nueva incorporación a la icónica línea Azzaro Wanted, es una declaración de intenciones: un aroma configurado para reafirmar la presencia y grabarse en la memoria.

“Hemos redefinido el concepto de poder y carisma, explorando una dimensión completamente nueva. La estructura clásica del cuero se ha reinventado, fusionada con notas de frambuesas para crear una seducción incomparable”, explican Honorine Blanc, Clément Gavarry y Sophie Labbé, los tres perfumistas de Firmenich que han logrado así superar los límites de la intensidad y hacer de Azzaro Forever Wanted Elixir sinónimo de seducción. Porque su concentración extrema de ingredientes no solo promete una estela de 12 horas; su complejidad olfativa se revela nota por nota, evolucionando con el tiempo.

Un perfume a medida de una nueva generación, necesitaba un embajador que representara sus valores: Sebastián Yatra es, como apuntan desde la firma, uno de esos artistas “imposibles de ignorar, imposibles de olvidar”. El cantante colombiano, ganador del Latin Grammy, ha logrado a través de sus canciones redefinir la nueva masculinidad: no teme sincerarse o mostrarse vulnerable en sus letras, ni tampoco se cierra a ningún estilo, transitando con frescura entre el pop urbano, el reguetón o la balada. Esa mezcla de sensibilidad, carisma y ambición lo ha convertido en un icono contemporáneo; el reflejo perfecto del espíritu seductor que irradia el nuevo perfume de Azzaro.

Las similitudes no terminan ahí: Azzaro Forever Wanted Elixir es como una de esas canciones que no puedes sacarte de la cabeza. La melodía arranca con un estallido de frambuesa madurada bajo el sol, lo que eleva su carácter jugoso y vibrante. En el corazón, la calidez del cardamomo le confiere su carácter masculino y magnético. Por último, un lujoso acorde de cuero, que culmina su suavidad y seducción. En otras palabras, estamos ante un hit en el que todas las notas han sido dispuestas para alcanzar una composición armónica e inolvidable; el himno de aquellos que saben lo que quieren y no temen ir a por ello.

Si el frasco de un perfume debe reflejar tanto sensorial y simbólicamente el aroma que atesora, el de Azzaro Forever Wanted Elixir es una declaración de deseo y permanencia. La firma ha revestido su icónico frasco cilíndrico con un opulento baño de oro, el metal de la eternidad y la perfección, convirtiéndolo en una auténtica joya. “El símbolo definitivo de poder, lujo y deseo”.