“Trabajo más ahora que cuando estaba en el armario”: cómo surgió una nueva generación de estrellas orgullosamente LGTB
¿Qué ha pasado entre los falsos matrimonios de Rock Hudson y la libertad de Jonathan Bailey para hablar de su homosexualidad? Muchas décadas, pero también una serie de actores y actrices que decidieron hablar sin tapujos


Tal vez no les suene el nombre de William Haines, pero seguro que saben quién es Rock Hudson. El motivo es sencillo: Haines fue la primera estrella de Hollywood “abiertamente gay”, uno de los actores más taquilleros de su época y posteriormente despedido por el todopoderoso dueño de la Metro Goldwyn Mayer, Louis B. Mayer. Todo por negarse a dejar a su novio para casarse con una mujer, un proceso que sí asumieron otras grandes estrellas como Hudson. Mientras se mantuvo vigente el Código Hays, muchos se vieron obligados a ocultarse tras relaciones falsas diseñadas por sus agentes de prensa y convenientemente amplificadas por medios afines.
Los tiempos no han cambiado tan vertiginosamente como cabría esperar. Hace apenas una década Matt Damon realizó unas controvertidas declaraciones en las que insinuaba que era mejor que los actores homosexuales no desvelaran sus preferencias y ponía de ejemplo a Rupert Everett, un intérprete que jamás ha escondido su orientación sexual. “Rupert Everett era abiertamente gay, un tipo más guapo que nadie, un actor bien formado. Es duro argumentar que no consiguió triunfar porque lo había reconocido”, reflexionó en The Guardian.

El protagonista de Otro país y La boda de mi mejor amigo había hablado también al respecto. Durante su paso por España para recibir un premio entregado por la revista Shangay, Everett afirmó que Hollywood era el centro de lo políticamente correcto y “nadie puede decir nada malo, pero es un lugar muy malo para ser un actor gay. Puedes ser un ejecutivo de estudio gay, o un escritor gay, o un actor mayor gay, pero no uno joven”.
La situación es idéntica en el caso de las mujeres. Ellen Degeneres, pionera a la hora de revelar su lesbianismo, vio como tras salir del armario su exitosa carrera como cómica televisa era cercenada. A nadie le extrañó que pocas actrices de su generación siguiesen sus pasos.


Sin embargo, este destino trágico de los intérpretes jóvenes parece estar llegando a su fin. Un actor que se ha definido como no binario y ha hablado de sus enamoramientos de hombre y mujeres, como Ezra Miller, fue elegido para protagonizar The Flash. Y el chico de moda en Hollywood actualmente es Jonathan Bailey, estrella de Los Bridgerton, de Wicked y de Jurassic World. Y Ncuti Gatwa, el último Doctor Who, se declara queer, al igual que Ariana DeBose, la oscarizada estrella de la nueva West Side Story. Si ellos se atrevieron a dar el paso se debe a que hubo un grupo de actores y actrices que, en el siglo XXI, rompieron barreras.

Matt Bomer
“Quiero agradecer este premio especialmente a mi hermosa familia: Simon, Kit, Walker, Henry. Gracias por enseñarme lo que es el amor incondicional. Siempre serán mi mayor orgullo”. Fueron las palabras que pronunció el protagonista de Ladrón de guante blanco al ser galardonado por sus esfuerzos en la lucha contra el VIH/SIDA en los Premios Humanitarios Steve Chase. Un agradecimiento sencillo que sin embargo corrió como la pólvora y originó decenas de artículos, algo que jamás hubiese sucedido si ese Simon —su marido, el publicista Simon Halls— fuese Simona. Pero era el año 2012 y todavía resultaba sorprendente que un actor reconocido hablase sin tapujos de su homosexualidad. Y más uno tan atractivo como el protagonista de Ladrón de guante blanco, un galán de rasgos perfectos que siempre aparece en la lista de posibles James Bond.
Esas palabras tenían relevancia porque él era consciente que su homosexualidad era el motivo por el que había perdido el papel en una película de Superman que DC y Warner estaban preparando con guión de J.J. Abrams y finalmente no llegó a puerto. “Era una época en la industria en la que algo así todavía podía usarse como arma en tu contra”, reconoció en el el podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter.
Sabía que iba a ser un gesto trascendente y decidió hacerlo con naturalidad y sin recurrir a intermediarios: “Tuve oportunidad de salir en portadas de revistas y hacer algo llamativo, pero simplemente no era para mí; quería normalizarlo. Quería que fuera parte de un discurso orgánico, me pareció que era lo correcto”.
El actor, al que hemos visto en Magic Mike y Los siete magníficos, nunca se había escondido en su trabajo, “excepto en uno en el que me sentí realmente inseguro. Se usaba lenguaje ofensivo en el set, y pensé: ‘Necesito atrincherarme y seguir adelante, aguantar”. Aunque sabe que su confesión le cerró algunas puertas, es consciente de que también le abrió otras. Por ejemplo la de Ryan Murphy, con quien ha trabajado en The normal heart y American Horror Story. También le hemos viso en Fellow Travelers, la historia de amor de dos hombres en el Washington de McCarthy, en Doom Patrol y en Maestro de Bradley Cooper.

Neil Patrick Harris
Harris creció ante las cámaras: durante cuatro años fue el avezado adolescente doctor Doogie Howser en Un médico precoz. Tras el final de la serie pasó por decenas de series de televisión, se consolidó como una de las grandes estrellas de Broadway y probó suerte en el cine. Le hemos visto en el cine en la inclasiflicable Starship Troopers y en La boda de mi mejor amigo (donde interpretaba al novio de Rupert Everett); fue una versión asalvajada de si mismo en Dos colgaos muy fumaos y estuvo enamorado obsesivamente de Rosamund Pike en Perdida. Pero fue otra serie televisiva la que lo convirtio en “legen-aguanta ahí-dario”. Cómo conocí a vuestra madre le devolvió la popularidad de sus mejores tiempos. Su Barney Stinson, el mujeriego por antonomasia, con su manual de juego, sus trajes y sus trucos de magia, se convirtió en el personaje favorito de la serie de CBS.
Harris nunca había hablado de su vida privada hasta que empezaron a surgir rumores. No de que era gay, sino que negaba serlo. Eso fue lo que le impulsó a conceder una entrevista exclusiva a la revista People en la que agradecía al público el interés por su vida y aclaraba su situación. “En lugar de ignorar a quienes deciden publicar sus opiniones sin siquiera hablar conmigo, me complace disipar cualquier rumor o malentendido y me enorgullece decir que soy un hombre gay muy feliz viviendo mi vida al máximo y me siento muy afortunado de trabajar con gente maravillosa en el sector que amo”, declaró.
A pesar de su gesto ha reconocido que no quiere ser considerado un icono gay. Según declaró a The Associated Press, sólo se considera “un hombre que se ha casado con otro hombre y tienen hijos y vive de la manera más normal”. Y que no pretende influir en nadie más allá de su familia. “No tengo ningún interés es ser un representante o un embajador de nada o nadie excepto para mis hijos”.

Kristen Stewart
Quienes piensen que el arrebato twittero (ahora truthocialsocialero) del presidente Trump se debió a su entrada en la política está equivocado. En 2012 el magnate neoyorquino lanzó una retahíla de mensajes en su cuenta conminando al actor Robert Pattinson a dejar a su por entonces novia Kristen Stewart después de que se filtraran unas imágenes de la actriz besando al director de Blancanieves y la leyenda del cazador. El futuro dirigente dejó claro que era Team Edward y que no sentía simpatía por la actriz. Ella tardó en responderle, quizás porque era más madura, pero finalmente lo hizo desde un escenario inmejorable, el monólogo inicial del Saturday Night Live: “Donald, si no te caí bien entonces, probablemente no te caiga bien ahora, porque presento ‘SNL’ y soy, bueno, ¡súper gay!, tío”, dijo entre la algarabía del público.
Fue una sorpresa relativa, ya que Stewart se paseaba con sus parejas femeninas sin esconderse, al igual que había hecho con las masculinas, pero para su sorpresa, mientras cada hombre que se acercaba a ella era tildado inmediatamente de “nuevo interés romántico” por la prensa amarilla, los mismos medios se referirían a toda mujer con la que era vista como “una amiga”. Tras debutar al lado de David Fincher y Jodie Foster en La habitación de pánico y encabezar Crepúsculo, una trilogía millonaria, podría haber tratado de proteger su carrera, pero Stewart prefirió arriesgarse tanto como lo ha hecho dentro de la pantalla donde ha priorizado los títulos de calidad como Clouds of Sils Maria, Personal Shopper o Spencer, el drama basado en la historia de la princesa Diana por el que recibió una nominación al Oscar, frente a los taquillazos. También ha protagonizado La estación de la felicidad una comedia romántica navideña dirigida por la actriz Clea Duvall, otro referente lésbico llegado del cine adolescente, y acaba de presentar en Cannes The chronology of water, su debut como directora.

No parece que la jugada le haya salido mal, aunque ella es consciente de que no hubiese sido percibida igual si antes no hubiese tenido una carrera heteornormativa en la industria. Su revelación en el SNL fue aplaudida por su mentora, Jodie Foster, que ya había sido informada de sus planes. “Parece algo generacional, ver a alguien dar pasos que yo jamás pensé que podría dar”, declaró Foster a Variety. Fue quien más se alegró de que Stewart hiciera algo que ella no había podido hacer hasta 2013, cuando tras dos premios Oscar y una carrera consolidadísima aprovechó los Globos de Oro para confirmar algo que era un secreto a voces en la industria. “Tuve que hacerlo a mi manera. Tuve pioneros que me ayudaron, a quienes les estoy agradecida. Y ahora la gente puede estar agradecida con Kristen por ser la pionera. Yo le estoy agradecida”.

Luke Evans
Se dice que la presunción de heterosexualidad obliga a los homosexuales a salir repetidas veces del armario. A eso tuvo que enfrentarse Luke Evans. El galés nuna había ocultado su homosexualidad, pero cuando empezó a hacer películas y la gente empezaba a preguntar quién era sentía constantemente “como si hubiera vuelto a nacer”. Si bien él no tuvo nunca un problema con ser homsexual, sí lo tuvo con serlo habiendo siendo educado en la fe de los Testigos de Jehova. Lo contó hace unos días en El Hormiguero donde acudió para presentar su autobiografía El chico de los valles de Gales. Mi viaje inesperado. “Crecí en una familia de Testigos de Jehová y nunca me esperé tener este tipo de trayectoria en la vida. Pensé que podría servir de inspiración a otros jóvenes que están pasando por dificultades, descubriendo quiénes son y sin saber lo que quieren hacer con sus vidas”, reveló a Pablo Motos. A los 16 años se fue a Londres y su vida real comenzó. “Allí fui a la universidad, encontré gente como yo, había bailarines, cantantes y actores y yo estaba maravillado porque eso era una vida completamente nueva y me lancé a ella”.
Desde entonces, nunca se ha escondido. Era habitual ver al Gastón de La bella y la bestia paseándose por las alfombras rojas con el modelo Jon Kortajarena y ahora vive en Madrid con su pareja, el español Fran Tomás, una rareza en la industria hasta hace muy poco tiempo. Esa visibilidad no le ha impedido forjar una carrera repleta de títulos relevantes. Siempre en las quinielas para ser James Bond, le hemos visto como Drácula en La historia jamás contada y está presente en dos sagas: Fast & Furious y El Hobbit de Peter Jackson.

Wentworth Miller
El Michael Scofield de Prison Break desveló su condición sexual en 2013 cuando envió una carta abierta a Maria Averbakh, la directora del festival de cine de San Petersburgo, en la que renunciaba a participar como invitado de honor en su festival debido a la homofobia institucional que se respira en Rusia. “Como hombre gay, debo declinar la invitación. Estoy profundamente preocupado por la actitud actual y el trato que reciben los gais por parte del gobierno ruso. La situación no es aceptable de ninguna manera”, lamentaba. “No puedo participar en una celebración auspiciada por un país donde se niega sistemáticamente el derecho básico a vivir y amar abiertamente a gente como yo”. Tal como contó durante una gala de Human Rights Campaign (HRC), que lucha por los derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales en EEUU, durante la adolescencia sufrió tanto por su homosexualidad que intentó suicidarse varias veces “Esperé a que mi familia se fuera el fin de semana y me tragué un frasco de pastillas”. Miller no sólo dio el paso de hablar públicamente de su homosexualidad, sino que en 2020 anunció no volvería a interpretar personajes heterosexuales. “¿Estoy diciendo que los actores homosexuales solo deberían interpretar papeles homosexuales? No. Estoy hablando por mí mismo. En este punto de mi vida/carrera es lo que siento. Dicho esto, ¿quiero ver más papeles gay interpretados por actores gay? Sí”, explicó en sus redes sociales.

T.R. Knight
El actor que interpretaba al tímido Dr. George O’Malley en Anatomía de Grey tuvo una salida del amario abrupta y con consecuencias imprevisibles. El mundo supo que era gay después de que durante una discusión en el plató de la serie médica entre Isaiah Washington y Patrick Dempsey terminase con el actor que interpretaba al tempestuoso doctor Preston Burke llamando a Knight faggot, un término despectivo para referirse en inglés a los hombres homosexuales. La pelea terminó con el despido de Washington y con Knight concediendo una exclusiva para hablar de su homosexualidad.
“Supongo que ha habido algunas preguntas sobre mi sexualidad, y me gustaría acallar cualquier rumor innecesario que pueda circular”, declaró Knight a People. “Aunque prefiero mantener mi vida privada en privado, espero que ser gay no sea lo más interesante de mí”. Meses después explicó a Ellen DeGeneres que aquel insulto había cambiado su vida. “Es una palabra genial, ¿verdad?”, dijo con sarcasmo. “Nunca me habían llamado eso a la cara. Así que creo que cuando eso pasó, algo cambió y se volvió más grande que yo”. Sintió que no bastaba con que sus amigos y compañeros lo supieran, aunque jamás habría imaginado tener que dar un paso así. “No es mi estilo llamar a la revista People y decir: ‘Oye, ¿quieres saber algo sobre mí?’… Podría haberlo dejado pasar y no haber dicho nada, pero se volvió importante. Se volvió importante dejarlo claro”.
Knight afirma que su confesión provocó que su papel fuera disminuyendo y aunque la creadora de Anatomía de Grey Shonda Rimes lo niega, lo cierto es que su tramas fueron perdiendo protagonismo y su aparición en pantalla empezó a ser tan residual que, hastiado de la situación, decidió abandonar la serie tres años antes de que finalizase su contrato. Tras trabajar en Broadway, el actor volvió a la televisión en la quinta temporada de The Good Wife. También le hemos visto en The Flight Attendant y es la voz del protagonista de The Bravest Knight, una serie de animación de Hulu protagonizada por una familia homoparental.

Michelle Rodríguez
“No hablo de lo que hago con mi vagina y todos están intrigados”, declaró la protagonista de Fast&Furious en 2013. “Además siempre interpreto a una marimacho, así que asumen que soy lesbiana... Bueno, no están tan equivocados”, afirmó con un estilo tan directo como el de sus personajes en la pantalla. Y por si alguien no tenía claro lo que trataba de decir, fue más rotunda: “He ido por ambas vías. Hago lo que me da la gana. Soy demasiado curiosa como para quedarme aquí sentada y no intentarlo cuando puedo. Los hombres son fascinantes. Las chicas también”.
El curriculum sentimental de Michelle Rodríguez es tan variado como su trayectoria. La actriz de Machete Kills y Perdidos ha mantenido fuera de la pantalla una vida sentimental de lo más activa. Fue novia de su compañero de saga Vin Diesel, del actor francés Olivier Martínez y de Zac Efron, también de la protagonista de Terminator 3: la rebelión de las máquinas, Kristanna Loken, y de la modelo Cara Delevingne. Una alternancia a la que la texana no da ninguna importancia a pesar de lo inusual que es en Hollywood. “Es algo natural, orgánico. Quiero probar cosas nuevas y sentirme libre”.

Zachary Quinto
El tan malvado como carismático Sylar de Héroes tomó la decisión de hablar de su homosexualidad tras leer la noticia del suicidio de un joven estadounidense. “Cuando descubrí que Jamey Rodemeyer se había suicidado, me sentí profundamente abatido”, escribió en sus redes sociales. “Ante el caso de Jamey, veo claro que llevar una vida homosexual sin que nadie lo sepa no contribuye a lograr la igualdad. Como gay, creo que todavía hay mucho trabajo que hacer”. No fue una decisión sencilla, pero sentía que tenía que ocupar un lugar que consideraba vacío. “Para mí es interesante, porque miré a mi alrededor cuando obtuve el papel en Star Trek y me dije: ¿A quién puedo mirar como guía en este camino que debo navegar? No había nadie", confesó a The Telegraph en 2022.
Era consciente de que había muchos más actores gays en la industria que una década antes, pero aún no los suficientes y en papeles de verdadera relevancia. La decisión no afectó a su carrera. “Trabajo más ahora que cuando estaba en el armario. Tengo un abanico más amplio de papeles”, reveló. El Spock de la nueva Star Trek (tiene en capilla un nueva entrega) se incorporó al universo del prolífico Ryan Murphy y este año hemos podido verlo en Mentes brillantes interpretando a un trasunto del neurólogo Oliver Sacks. Pero también es consciente de que son muchos los que temen hacer pública su homosexualidad por miedo a perder su carrera. A pesar de ello reconoce que han habido progresos en cuanto a los derechos de la comunidad LGBT, y aunque aún queda un largo camino qué recorrer, ”somos parte de un movimiento que es imparable”.

Wilson Cruz
No es el nombre más reconocible de la lista, pero sí el que merece figurar en los libros de historia televisiva, Wilson Cruz, estrella de Broadway y el doctor Hugh Culber de Star Trek: Discovery, tenía solo 20 años cuando dio vida a Rickie Vasquez, un adolescente gay de Pennsylvania, en Es mi vida, la serie que mejor retrató a la juventud de principios de los noventa. Vazquez se convirtió en el primer actor gay que interpretaba a un personaje gay en la televisión en horario de máxima audiencia. Un hito del que era consciente. “Entendí que estaba dando a los jóvenes y a sus familias el permiso para verse a sí mismos en mí. Sabía que no era el único que estaba teniendo conversaciones difíciles con su familia sobre su sexualidad” declaró a Time.
Desde que se instaló en Hollywood siempre fue abierto respecto a su sexualidad, al igual que su personaje. Y ese papel fue lo que le llevó a confesárselo también a sus padres. “Quería que lo escucharan de mí antes de que la prensa hablase de ello”. Como la realidad a veces imita a la ficción, la respuesta que recibió fue idéntica a la que recibía su personaje: su padre lo echó de su casa. Un año después, su padre recapacitó y recuperaron su relación. “Crecí asumiendo que no iba a tener una relación con mi padre, así que el hecho de que él fuera lo suficientemente vulnerable como para ir allí conmigo fue el regalo más grande y mejor que me ha dado”.

Ben Whishaw
Whishaw, uno de los actores británicos de moda gracias a Palomas Negras, el Q de la saga James Bond y la adaptación de Limonov, reveló su orientación sexual al público para que nadie pensase que si no hablaba de ello es porque tenía algo que esconder. “Porque entonces la gente asume que tienes algunos secretos jugosos”, declaró a The Guardian. “Ahora la gente no está tan interesada ya que no hay nada que ocultar”.
Para atajar los rumores que empezaban a surgir después de que un periodista revelase que Whishaw estaba casado con un hombre, su representante emitió un comunicado en el que afirmaba que el actor no tenía problemas con su orientación sexual: “Ben nunca ha ocultado su sexualidad, pero como muchos actores prefiere no hablar de su vida fuera del trabajo. Debido a los rumores, puedo confirmar que Ben y Mark [Bradshaw, un compositor australiano] se casaron por lo civil en agosto de 2012. Están orgullosos de hacerlo y son muy felices”. Algo que reconfortó al actor. “Ahora la gente no está tan interesada ya que no hay nada que ocultar”, aseguró. El protagonista de El Perfume y de la excelente serie médica Esto te va a doler (y voz del oso Paddington), lamentó no haberlo hecho antes porque mantenerlo en secreto le perjudicó. Y además, “no me interesa lo que opinen los demás”.
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