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La justicia da la razón a Katy Perry tras años de demandas y contrademandas contra el expropietario de su mansión en California

La cantante compró la casa en 2020 al empresario Carl Westcott, pero este intentó retirarse del trato a los pocos días alegando que no estaba en condiciones de firmarlo. Ahora el juez ha dictaminado que tendrá que pagar 1,8 millones de dólares a la artista por las pérdidas de alquiler

Katy Perry en el Movistar Arena de Madrid
El País

La relación, y el compromiso, de Katy Perry (California, 41 años) y Orlando Bloom (Canterbury, 48 años) llegó a su fin el pasado junio, después de nueve años juntos. Fruto de ese romance nació su hija Daisy Dove Bloom, concretamente el 26 de agosto de 2020. Ese mismo mes de ese mismo año, la pareja también compraba una casa de 15 millones de dólares —casi 13 millones de euros— en la exclusiva localidad de Montecito, en California, hogar también de famosos como Oprah Winfrey o los duques de Sussex. Se la compraron al empresario estadounidense Carl Westcott (86 años), pero, a los pocos días de acordar la venta de su propiedad, este intentó retirarse del trato y recuperar la casa, alegando que estaba incapacitado en el momento en el que firmó el papeleo porque había tomado analgésicos para recuperarse de una reciente operación. Desde entonces, el asunto se convirtió en una larga batalla legal entre la cantante —que la adquirió oficialmente en 2024— y el empresario. Ahora la justicia ha terminado dando la razón a Perry. Westcott tendrá que pagar a la artista 1,84 millones de dólares en daños y perjuicios por la pérdida de ingresos por alquiler, según documentos judiciales obtenidos por People con fecha del 25 de noviembre.

La cantante de Hot n Cold o Firework ha salido victoriosa en los tribunales después años de demandas y contrademandas. Westcott intentó revocar la venta de la propiedad —de ocho dormitorios y 11 baños, además de piscina infinita, jacuzzi y chimenea exterior— a través de una demanda contra el gestor comercial de la artista, Bernie Gudvi, que es quien se encargó de la compra. Sin embargo, en diciembre de 2023 un juez falló en su contra, argumentando que no había pruebas convincentes de que el empresario —al que en 2015 diagnosticaron la enfermedad de Huntington, un trastorno neurológico— careciera de capacidad para consentir la venta, y que este parecía ser coherente, comprometido y racional.

A medida que la disputa se prolongaba, Perry presentó una contrademanda en la que solicitaba 3,25 millones de dólares en supuestas pérdidas de ingresos por alquiler, otros 2,2 millones de dólares por reparaciones y 3 millones de dólares en honorarios legales. Viendo que la vía legal se estaba complicando, la familia del empresario apostó por apelar a la empatía. Su hijo Court Westcott dijo públicamente que el caso había afectado mucho a la salud de su padre, que había sido trasladado a una clínica para recibir atención 24 horas y que agradecería una disculpa de la cantante. El pasado mes de agosto, Perry testificó por Zoom en un tribunal de Los Ángeles y cuando los abogados de la otra parte le preguntaron sobre qué era lo que ella ganaba con este litigio, simplemente respondió: “Justicia”.

Así que la cantante no solo no se disculpó, sino que insistió en que se le tenía que dar lo que le deben. En un documento judicial del 25 de noviembre obtenido por People, Perry solicitaba al antiguo propietario de su casa una indemnización total de 4,7 millones de dólares. Westcott, por su parte, reclamaba que la artista todavía debía seis millones de dólares del precio de la venta, ya que solo había pagado nueve millones del precio total de 15 millones. Estaba incluso dispuesto a reducirlo a 5,7 dólares para compensar el coste de las reparaciones de la vivienda.

La conclusión, de momento, ha llegado este martes, cuando el juez Joseph Lipner del Tribunal Superior del Estado de California ha determinado que a Perry se le deben 1,84 millones de dólares, según los últimos documentos judiciales obtenidos por el medio estadounidense. Esta cantidad incluye el valor del alquiler que la propiedad acumuló durante el periodo de cierre de venta retrasado entre 2020 y 2024 (más de 2,7 millones), restando el valor del capital retenido (algo más de un millón de dólares) junto con los intereses perdidos de Westcott (casi 150.000 dólares). El juez también señala que como Gudvi —el gestor comercial de Perry— pagó a Westcott solo nueve millones y retuvo los otros seis millones del precio de compra, ahora este puede deducir los 1,8 millones que se le deben de esa parte restante. A pesar de la pequeña victoria, People asegura que el resultado no convence a la cantante y que Gudvi prevé impugnar la decisión en una audiencia fijada para el próximo 30 de diciembre.

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