Sale a subasta una carta de Frank Sinatra sobre el secuestro de su hijo al sacerdote de la cárcel: “Es presuntuoso pedirnos que los perdonemos”
En 1963, Sinatra Jr. fue privado de su libertad y un año después el cantante envió una misiva al padre de la prisión donde estaban dos de los secuestradores. La casa Bonhams, responsable de su venta, espera que alcance los 30.000 dólares


El secuestro del hijo de Frank Sinatra (Nueva Jersey, 1915-1998), la leyenda de la música del siglo XX, ha sido uno de los más controvertidos de la historia. Después de haber permanecido en silencio por mucho tiempo, Sinatra se pronunció sobre el dolor que este suceso le generó a él y a su familia en una carta dirigida al sacerdote del Centro Médico para Prisioneros Federales en Missouri, en la que estaba encarcelado uno de los implicados. Una misiva de seis folios y escrita a máquina, dirigida al padre Roger Schmit, que ha sido puesta en subasta y que la casa Bonhams, responsable de su venta, espera que alcance hasta los 30.000 dólares.
El 8 diciembre de 1963, unos días después del asesinato de John F. Kennedy, Frank Sinatra Jr., que tenía 19 años, fue secuestrado en un hotel del lago Tahoe, entre California y Nevada. Se encontraba de gira, y antes del último concierto tres jóvenes —Barry Keenan, Joe Amsler y John Irwin— lo privaron de su libertad durante tres días. Sinatra se adelantó y ofreció pagarles hasta 1.000.000 de dólares, pero los secuestradores pidieron 240.000 dólares para liberar al hijo de la estrella, quien por entonces estaba intentando seguir los pasos de su padre.
Después de que el intérprete de Fly Me to the Moon, junto con el FBI, pagaran cerca de un cuarto de millón de dólares para rescatar a Sinatra Jr., los rumores de que fue un secuestro fingido por el propio adolescente para dar un empujón a su carrera se empezaron a esparcir. La gente creía que era un montaje para que Sinatra Jr. pudiera tener más exposición. Por eso, la carta de La Voz en la que reivindica la inocencia de su hijo, es una pieza histórica. En palabras de Katie Allen, la especialista asociada de cultura pop de Bonhams en Los Ángeles, a The Post: “La cruda emoción retratada en esta carta refleja a un hombre que habla abiertamente, con menos preocupación por los límites del escrutinio público. Es esta rara vulnerabilidad la que nos emociona especialmente al ofrecer un vistazo a otro lado de una leyenda como Frank Sinatra”.

En junio de 1964, el padre Roger Schmidt fue el primero que escribió a Sinatra. En la carta, el capellán de la prisión en la que estaba interno Keenan le pidió al cantante de My Way que le otorgara el perdón a los secuestradores involucrados. En su respuesta, el cantante expone su frustración con los medios de comunicación y con la petición del padre.

Sinatra comienza la carta diciendo: “Estimado padre Schmit, la señora Sinatra y yo quedamos perturbados por su carta del 27 de junio de 1964, escrita en nombre de Barry Keenan y Joseph Amsler”. Y sigue: “Desde el principio, siento que debo decirle que, en mi opinión, es presuntuoso de su parte pedirnos que los perdonemos, porque tal solicitud presupone que albergamos algún antagonismo hacia Keenan y Amsler, o que hemos expresado tal antagonismo, o que de otro modo hemos intentado castigarlos o fomentar su castigo”. “La determinación de la culpabilidad de Keenan y Amsler y el castigo a imponer en caso de resultar culpables son asuntos que no nos corresponden ni deberíamos asumir una posición al respecto”, continúa.

Sobre los rumores de montaje por parte de su hijo, le reprocha al sacerdote: “Su conducta al permitir que se sostuviera esa acusación de ‘montaje’ fue, en mi opinión, otro crimen contra la sociedad”. “La nube de sospecha que pende sobre su cabeza seguirá afectando negativamente su vida y su carrera”, escribe sobre cómo ha afectado eso a su hijo. “Hasta ahora me había mantenido en silencio sobre la forma en que se condujo el juicio y el daño causado a mi hijo por la acusación de ‘montaje’, pero su carta, escrita en nombre de Dios, me ha llevado a romper ese silencio”, concluye la misiva.

Los rumores de que el secuestro había sido un montaje publicitario fueron esparcidos inicialmente por los mismos delincuentes para intentar esquivar la cárcel. Pero fue Keenan, a través de una carta, quien confesó el delito.
El secuestro de Frank Sinatra Jr. (1944-2016) fue uno de los episodios que más marcó su carrera. En entrevistas mencionó que la gente lo recordaba mucho más por el secuestro que por su carrera musical. También, con resignación, llegó a comentar: “Nunca he colocado un disco en las listas, jamás he triunfado en el cine, no llegué a tener mi propio programa de televisión”.

La carta fue adquirida después de que Schmit se la entregara al padre del actual propietario, que se encontraba encarcelado en la misma prisión en la que trabajaba el padre. Apareció en el programa de coleccionistas de antigüedades PBS Antiques Roadshow en 2018, en Tulsa (Oklahoma), y fue considerada la “mejor carta” que habían visto jamás de Frank Sinatra.
“Memorabilia como esta es perfecta para un coleccionista interesado en quién era el hombre Sinatra fuera de la industria del entretenimiento. Es un vistazo detrás de la cortina, por así decirlo, y se abre a alguien que realmente intenta entender a Sinatra como un hombre de familia”, añadió la especialista en cultura pop de Bonhams, en declaraciones a The Post, sobre el valor de la misiva. Quedan tres días, hasta el 25 de septiembre, para que finalice la subasta.
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