La rutina de Sydney Sweeney para convertirse en boxeadora: “Pesas por la mañana, kickboxing al mediodía y pesas por la noche”

La actriz Sydney Sweeney (27 años, Spokane, Washington) protagonizará este otoño una película sobre la vida de la boxeadora estadounidense Christy Martin. Para este papel ha tenido que prepararse mucho, sobre todo físicamente. Así lo ha contado en la revista W Magazine, donde ha detallado las rutinas físicas que, junto a un cambio de dieta, le han ayudado a ganar volumen y masa muscular para papel.

Martin, que hoy tiene 56 años, fue una pionera del boxeo femenino —llegó a ser la primera boxeadora en protagonizar una portada de Sport Illustrated (1996) y fue la primera mujer en Salón de la Fama del Boxeo Internacional en 2020— y sobrevivió tras ser apuñalada varias veces y disparada por su marido.

Sweeney contó que, para el rodaje, estuvo tres meses y medio entrenando con una pauta de ejercicios estricta. “Me encantó. Empecé a comer. Entrenaba con pesas por la mañana durante una hora, kickboxing al mediodía durante unas dos horas y luego volvía a entrenar con pesas por la noche durante una hora”, explicó a la publicación. Esta rutina, asegura, logró transformar su cuerpo y le sirvió para estar “increíblemente fuerte”.

Según David Michôd, director de la película, la actriz se esforzó al máximo para interpretar a este personaje: “Lo mejor es que llegaba al trabajo todos los días con la cola en alto, lista para empezar. Por muy duro que fuera, ella era como un rayo de sol”. Para la intérprete conllevó un cambio físico que la obligó a cambiar durante esa temporada las prendas de su armario: “Era completamente diferente, no me cabía nada de ropa. Mis pechos crecieron. Y mi trasero se puso enorme”.

En una publicación en sus redes sociales del pasado octubre, Sweeney compartía imágenes de su caracterización como Christy, a la que calificó como una mujer increíble. “En los últimos meses, he estado inmersa en el entrenamiento para dar vida a la historia de una verdadera campeona que luchó batallas tanto dentro como fuera del ring. Su viaje es un testimonio de la resistencia, la fuerza y la esperanza, y me siento honrada de ponerme en sus zapatos”, escribió entonces en su Instagram, donde acumula 24,5 millones de seguidores. En esa época quiso hacer también una denuncia pública de las críticas que había recibido por sus cambios corporales y mostró un clip en el que recopilaba las barbaridades que usuarios de redes sociales le habían dejado en los comentarios.

Acabado el rodaje, la actriz tuvo que bajar de peso para su siguiente proyecto. El director de la cinta aseguró a W Magazine que cuando volvió a verla se quedó fascinado por su nuevo cambio físico: “Hablé con ella por FaceTime y me quedé atónito con su cambio de apariencia. Solo la había visto como una adorable y ruda niña con el pelo de finales de los ochenta, lista para boxear. Sydney era más feliz cuando estaba en el ring golpeando y recibiendo golpes. Fue impactante verla tan glamurosa”.

En su conversación con la citada revista, Sweeney relata que le encantan los deportes y que ha probado muchas disciplinas diferentes: “Estuve en el equipo de esquí y practiqué wakeboard. Practiqué eslalon en el agua. Estuve en el equipo de fútbol y en el de sóftbol. Y luego mis padres me introdujeron en el grappling, que es como la lucha libre, y el kickboxing. Era la única chica. Entrené allí desde los 13 hasta los 19 años aproximadamente. Peleaba con todos los chicos. Me gustaba pensar que si algo se ponía feo, podía dar un paso al frente”.

Con vocación desde niña, Sweeny contaba hace dos años en Smoda que de niña preparó una presentación con una especie de plan de negocio para sus padres, en la que explicaba qué necesitaba hacer los próximos cinco años, como conocer directores de casting e ir a audiciones. “No sé cuál es la definición del sueño americano, pero sí creo que cualquiera puede lograr su sueño si trabaja duro para conseguirlo”, afirmaba entonces.

La actriz de 27 años, conocida por series como Euphoria o la primera temporada de The White Lotus, canceló la boda prevista para el pasado mes de mayo con su pareja, el productor Jonathan Davino, de 41, dando por finalizada una relación sentimental de siete años de duración.