William Levy, sobre su detención en Florida por un altercado en un restaurante: “Ahora formo parte de un club”

Desde que a finales de 2021 su fama se multiplicara gracias al personaje de Sebastián Vallejo en el exitoso remake para Netflix de la telenovela colombiana Café con aroma de mujer, William Levy (Cojímar, La Habana, 44 años) paseó durante unos años su porte de galán tradicional por todo tipo de fiestas y campañas publicitarias. El pasado 15 de abril, tras unos meses en los que no se sabía nada de él públicamente, el cubano-estadounidense volvió a ser noticia, pero esta vez nada tenía que ver con glamour y rodajes.

El rostro de Levy reaparecía, pero lo hacía demacrado y serio en la foto de una ficha policial tomada en Weston, Florida, donde el actor fue detenido tras, según trascendió entonces, un altercado en un restaurante argentino de la ciudad, en el que se negó a pagar la cuenta. Después de imputársele dos cargos, uno doble por “intoxicación desordenada” (consumo de alcohol acompañado de algún tipo de disturbio) y causar alteraciones en público y un segundo por intentar entrar sin permiso en una propiedad privada, fue puesto en libertad bajo fianza y quedó a la espera de juicio. Según informaba recientemente People en español, al primero de ellos, previsto para el pasado 4 de junio, el intérprete no se presentó, por lo que ha quedado emplazado para el próximo 26 de junio.

Sí estuvo y habló Levy en una entrevista en el programa de televisión El Hormiguero, conducido por Pablo Motos, la noche del lunes 9 de junio. En respuesta a una pregunta del presentador, que recordaba ante la audiencia el desafortunado episodio del pasado abril, el intérprete contó una versión de los hechos algo rebajada en comparación con las informaciones publicadas: “No fue nada grave, como se ha especulado. Estábamos tomando un trago un amigo mío y yo y a la hora de pagar la cuenta él, con todo su derecho, pensó que algo estaba de más. Empezó a discutir con una persona que estaba en la barra. El hombre se para, él se para y yo me meto en medio; lo mejor es evitar que la situación escale”, explicaba.

A partir de ahí, Levy cuenta que “en medio de todo llegó la policía y nos dejaron ir, pero la forma de decirlo fue muy fuera de lugar”, aunque no especifica si en este punto se refiere a los agentes o a los trabajadores del local. “Vamos a hablar, somos hombres, somos padres [tiene dos hijos con la actriz Elizabeth Gutiérrez, de quien se divorció tras una relación de más de 20 años] y no hace falta llegar a ese punto”, explica él que intentó mediar, para acabar relatando que le “llevaron” sin más, “porque quisieron, porque yo ya estaba fuera del restaurante”.

Al acabar su exposición de los hechos, Levy se mostraba tranquilo: “No pasa nada, hombre, es una experiencia más en la vida”, le decía a Motos. E incluso divertido, añadía: “De hecho, esta mañana, en una entrevista, me dijeron que ahora formo parte de un club de varias personas del medio artístico que pasan a ser parte de problemas policiales”.

En la vista del 4 de junio, a la que Levy no acudió, se presentó (tres cuartos de hora tarde, según People en español) su abogada, quien aseguró a la jueza de la causa que el actor, que se ha declarado no culpable, se sometería a un programa para controlar la ira.

Antes de marcharse en su adolescencia a Estados Unidos, William Levy tuvo una infancia difícil en Cuba, que él mismo ha llegado a contar a sus seguidores: “Con un pan por persona al día, siempre tenía hambre. Todos estábamos destinados a vivir la misma vida pobre y miserable sin futuro”.