La sal y pimienta de los 114 días de periplo americano de la princesa Leonor en ‘Elcano’

Los últimos 114 días han sido una aventura para la princesa Leonor. Desde que el 11 de enero se embarcara en Cádiz en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano para formarse como guardiamarina con la Armada, no ha habido escala en el continente americano sin anécdotas o sobresaltos para la joven de 19 años y, de paso, para todo el engranaje de La Zarzuela.

Aunque las recepciones en las embajadas de España, los encuentros con otros jóvenes en plena formación castrense, brindis a bordo, visitas culturales y honores militares son un clásico en tierra firme, cada parada de este 97º crucero de instrucción ―Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y Nueva York― ha tenido su punto de sal y pimienta para la crónica social de España y Latinoamérica.

Un no-beso de carnaval (Brasil)

Brasil fue la primera parada que Elcano, con la princesa heredera al trono español a bordo, realizó en América. Y la recepción en puerto fue por todo lo alto, con una batucada protagonizada por mujeres percusionistas de la escuela de Carlinhos Brown. 14 de febrero, día de los enamorados. Y qué mejor escenario que las calles de Salvador de Bahía, rodeada de chicos y chicas, hombres y mujeres meneando sus cuerpos a ritmo de samba. Era carnaval, el evento más importante del país y conocido en el mundo entero. Lejos quedaba ya el invierno de España y la alegría desbordaba San Valentín, día en el que Elcano arribó tras 22 días de navegación por el océano Atlántico desde el archipiélago canario.

Todo comenzó con un beso ―o un no-beso, como se clarificó después―. Una imagen de bajísima calidad que capturó un fotógrafo local a partir de la que se especuló sobre un romance de la princesa con uno de sus colegas guardiamarinas. Nada más lejos de la realidad, aseguraron fuentes cercanas a la heredera después, en un intento por apagar un fuego que tenía todos los ingredientes para extenderse como la pólvora.

Un paseo en biquini (Uruguay)

Tras abandonar el país carioca, Leonor y sus 76 compañeros de crucero —nueve de ellas, mujeres— calaron en Montevideo (Uruguay) el 6 de marzo. Allí, el teleobjetivo de un paparazi español pilló a la princesa en biquini mientras pasaba un día de playa con sus amigos. Otra vez saltaron los titulares sobre quién era el chico con el que paseaba por la orilla del mar (pese a que había un grupo más grande), y parte de la crónica social del país se preguntaba si era, o no, el mismo chico del no-beso del carnaval de Salvador de Bahía.

La realidad era tan llana como que la princesa y sus compañeros, agotados de las guardias y los turnos intempestivos del barco y de las duras condiciones físicas que requiere la vida en un buque-escuela, pasaron varios días en un hotel para relajarse. Fueron a la playa y se bañaron en el mar. Pero a casi 10.000 kilómetros de allí, en el palacio de La Zarzuela, en medio del monte de El Pardo, la sensación que reinaba esos días era de preocupación por cómo se iba a tratar en la prensa lo que en algún momento era inevitable: la imagen de una chica de 19 años, que además es princesa heredera, en biquini por primera vez.

Esta escala tuvo también su importancia institucional ya que fue la primera vez que Leonor fue abanderada en la jura de bandera tradicional que se celebra a bordo a la que, además, acudió la ministra de Defensa española, Margarita Robles.

Denuncias y un centro comercial (Chile)

La tercera etapa del Juan Sebastián Elcano en América, Chile, fue, quizás, una de las más amargas y complicadas para La Zarzuela. Un centro comercial de Punta Arenas, donde Elcano amarró el 19 de marzo, dos días antes de lo previsto, filtró a un medio local imágenes de la princesa y un grupo de compañeros guardiamarinas entrando y paseando por sus instalaciones.

La Casa del Rey, indignada con la filtración ―“no vale todo”, llegaron a expresar a través de un mensaje enviado a varios medios de comunicación―, anunció medidas legales contra el centro comercial “en coordinación con la Embajada de España” en el país austral. La Casa del Rey explicó que la filtración era ilegal y que suponía una infracción de la normativa en materia de protección de datos, tanto en Chile como en España. Así que decidieron poner una denuncia administrativa ante el cuerpo de Carabineros. El incidente generó especial preocupación en La Zarzuela, ya que la exposición mediática afectaba no solo a la princesa Leonor, sino también a los guardiamarinas con los que comparte travesía y momentos de ocio, y que son chavales completamente anónimos.

Para cuando llegaron a Valparaíso el 4 de abril, tras doblar el estrecho de Magallanes ―no pudieron atravesar el cabo de Hornos por la mala mar y el temporal―, la Fiscalía chilena ya había tomado cartas en el asunto abriendo una investigación, esta vez penal, al respecto. Esta, sin embargo, quedó sobreseída poco después, el 24 de abril, al concluir que la filtración no constituía delito porque los guardiamarinas estaban en una zona de “tránsito público” en el interior del centro comercial. La vía civil continúa abierta.

Nada de esto, sin embargo, consiguió afectar a la princesa, según fuentes cercanas. Ella tiene muy claro desde siempre su futuro y, de alguna forma, mantiene la mente fría para abstraerse de todos los escándalos que sabe le acompañarán durante toda su vida. Por el momento se centra en su educación y formación, que está ahora en las Fuerzas Armadas.

La memoria de un Nobel (Perú)

Mientras Elcano navegaba las aguas del Pacífico se produjo una noticia de calado mundial, que conmovió especialmente a la cultura hispanoparlante: “Muere Mario Vargas Llosa”, se leía en los periódicos de todo el mundo, entre ellos EL PAÍS ―donde el novelista escribió hasta diciembre de 2023― en la mañana del 13 de abril. Pocos días después de la pérdida, el 17 de ese mes, Elcano caló en El Callao, en Perú, el país natal del autor de La fiesta del chivo o de Travesuras de la niña mala, entre tantas obras que le llevaron a ganar el premio Nobel de Literatura en 2010.

22 de abril. Antes de partir hacia su nuevo destino latinoamericano, la princesa recibió en la embajada flotante que es el buque-escuela a los familiares más cercanos del escritor: su viuda, Patricia Llosa; y dos de sus hijos: Gonzalo y Morgana Vargas Llosa. La princesa de Asturias les quiso trasladar personalmente el pésame de la Familia Real.

Entre esta etapa y la siguiente, la princesa Leonor convenció al resto de guardiamarinas para felicitar al unísono el 18º cumpleaños de su hermana, la infanta Sofía. Una original felicitación en la distancia que llegó a Gales (Reino Unido) —donde se encontraba Sofía estudiando en el UWC Atlantic College, del que se graduó el 24 de mayo― el 29 de abril, cumpleaños de la infanta.

Un abrazo entrañable (Panamá)

El tradicional día de las familias fue en Ciudad de Panamá, donde el buque-escuela atracó el 3 de mayo. Y allí estaba de blanco impoluto, en el muelle junto a otros familiares y amigos de los guardiamarinas, la Reina. Una Letizia Ortiz Rocasolano, en viaje privado y sin agenda, se unió al grupo de madres y padres para poder abrazar a sus hijos guardiamarinas a los que no veían desde el 11 de enero, cuando zarparon desde el puerto de Cádiz, salvo contadas excepciones a través de videollamadas o mensajes a través de internet.

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Los cinco meses de la princesa Leonor en el buque escuela 'ElCano'

El vídeo que trascendió a los medios muestra cómo una chica de 19 años que lleva 120 días sin ver en persona a ningún miembro de su familia corre a abrazar a una madre. La reina Letizia le devuelve el abrazo sonriente, emocionada. Aunque no se hizo público, todas las familias ―incluida la Reina y la princesa― se fueron a comer juntas a un restaurante de la capital del país centroamericano. La jornada finalizó con una cena en el buque.

Abanderada y comida con un cantante (Colombia)

Elcano caló en dos lugares míticos de Colombia: Cartagena de Indias y Santa Marta. En la primera ciudad, además, la princesa de Asturias fue la abanderada en la tradicional jura de bandera que se realiza a bordo del buque.

La princesa mantuvo también en esta escala un almuerzo con el cantante internacionalmente conocido Carlos Vives, de la que no trascendieron más detalles que una imagen.

Un pésame, un bautismo en las ondas y una maniobra de mando (República Dominicana)

Coincidiendo en Santo Domingo (República Dominicana), el buque-escuela de la Armada mexicana, Cuauhtémoc, chocó contra el puente de Brooklyn (Nueva York, EE UU) causando dos muertos y decenas de heridos. Y los tripulantes de Elcano quisieron mandar su pésame desde la capital del país caribeño, donde llegaron el 19 de mayo. “Permítanme (...) dedicar unas breves pero sentidas palabras para recordar respetuosa y afectuosamente a nuestros compañeros del buque escuela mexicano Cuauhtémoc, que (...) sufrió un triste y dramático accidente en los últimos días”, afirmó el capitán del navío Luis Carreras-Presas do Campo. Se daba la circunstancia de que Nueva York iba a ser la siguiente, y última, escala de Elcano en América.

En esta parada caribeña, la princesa realizó la entrada en el puerto de Santo Domingo tomando la voz en el puente como parte del equipo de navegación para la maniobra de arribo y atraque. Así, la guardiamarina Borbón Ortiz fue por primera vez la responsable de la maniobra del buque y, bajo la supervisión del oficial del navegación, dio las ordenes de timón y máquinas.

Esta escala estuvo llena de hitos para la princesa: aquí fue su bautismo radiofónico en las ondas Radio Exterior (Radio Nacional de España). “Saludos desde la República Dominicana a todos los hombres y mujeres españoles que trabajan en la mar”, dijo en una breve intervención en la que recordó la importancia de los trabajos del sector.

Un final con un concierto en Nueva York

La llegada de Elcano a Nueva York también se adelantó un día. El 4 de junio, el buque-escuela entraba por la bahía para calar cuatro días en la ciudad de los rascacielos. La princesa, que este lunes 9 de junio se despidió de sus compañeros para volver en avión a España —ellos regresan en el buque—, donde embarcará en la fragata Blas de Lezo el día 14, ejerció una vez más de abanderada ante un centenar de personas en el muelle 88 del Río Hudson.

Además, los guardiamarinas asistieron a un concierto en Carnegie Hall titulado A Musical Fantasy from Spain (Una fantasía musical de España), con obras de Falla y la Orquesta Titular del Teatro Real.

Tras su periplo por América, la heredera a la Corona inicia ahora 20 días de formación en una de las fragatas antiaéreas más capaces y avanzadas del mundo en las inmediaciones de aguas españolas, para el 16 de julio recoger su despacho de alférez de la Armada. En septiembre, empezará su etapa de formación con el Ejército del Aire y del Espacio.