Robo de madrugada en una tienda de lujo en el centro de Madrid: “No sabemos cuánto valía lo que se han llevado”

Tres vehículos entraron este jueves sobre las tres de la mañana en la calle de la Virgen de los Peligros, que conecta la calle de Alcalá con la Gran Vía de Madrid. A bordo había un grupo de ladrones con intención de rematar el golpe que la noche anterior no habían conseguido culminar. El objetivo era una tienda de ropa de lujo de segunda mano. En cuanto forzaron la persiana metálica, la Policía recibió el aviso, y los cacos solo tuvieron un minuto para romper el cristal de la puerta interna y llevarse lo poco que les dio tiempo: dos pares de zapatilla, valorados aproximadamente en 390 euros cada uno, y tres bolsos, cuyo precio aún se desconoce. “Todavía no hemos hecho inventario porque la Policía Científica ha estado esta mañana comprobando si había huellas”, explica la dueña del negocio. “Todavía no sabemos cuánto valía lo que se han llevado”

Los delincuentes tuvieron éxito en su huida y todavía no han sido localizados. La Comisaría del distrito Centro de la Policía Nacional se está haciendo cargo de la investigación, pero es muy probable que en breve pase a manos de la Brigada Provincial de la Policía Judicial.

Un hombre que iba en patinete presenció el momento del delito. Según lo que le contó a la Policía, los asaltante llegaron en tres coches: con dos de ellos cortaron cada uno de los extremos de la calle, que es de un solo carril y mide menos de 150 metros de largo. El otro vehículo es en el que viajan los tres individuos que entraron dentro del establecimiento. Lo aparcaron justo delante y en apenas un minuto estaban otra vez subidos listos para huir. ¡Vamos a coger todo y nos vamos!“, les oyó gritar el testigo. Cuando llegaron los agentes, ninguno de los tres coches que usaron para cometer el robo estaba allí.

La banda había intentado dar el golpe en el mismo local el miércoles, sobre las seis de la mañana. Eso complicó las cosas, porque a esa hora había gente en la calle, otros negocios abrían y los autobuses urbanos circulaban con normalidad. Además, los asaltantes también erraron al decantarse por uno de los dos accesos que tiene la tienda que habían elegido como objetivo: tuvieron la mala suerte de dar con la puerta más reforzada. Unas barras de metal internas les impidieron el paso. Este jueves de madrugada, conscientes de sus errores, llegaron dispuestos a intentarlo de nuevo, trazando un plan más preciso. Y, para asegurarse, trajeron refuerzos: fueron tres vehículos en lugar de uno.

En el minuto que tuvieron desde que forzaron la verja metálica hasta que llegaron los vehículos de la Policía Municipal y de la Nacional solo consiguieron llevarse los dos pares de zapatillas y los tres bolsos, un botín al que la dueña del negocio aún no ha podido valorar con precisión, pero que superaría los 1.000 euros. Solo los dos pares de zapatillas costaban 780 euros.