Más Madrid recurre ante la justicia la licencia para el circuito previsto de F-1

Más Madrid registró el jueves por la tarde un recurso contencioso-administrativo contra la licencia municipal que permite construir en el parque ferial de Ifema el circuito para el gran premio de Fórmula 1, cuya celebración está prevista en la capital cada septiembre entre 2026 y 2035. El partido que encabeza Rita Maestre ya había abierto la vía judicial al recurrir contra el plan especial que permite remodelar la zona para acoger la prueba, y ahora acude de nuevo a la justicia al considerar que la licencia es nula de pleno derecho por haberse tramitado como si la prueba fuera temporal, cuando se celebrará como mínimo durante 10 años y requerirá cada vez de obras de montaje y desmontaje que durarán varios meses.

Eso, argumenta la formación en un escrito al que ha accedido EL PAÍS, ha permitido que el proyecto salga adelante con una declaración de impacto ambiental simplificada, y no con la ordinaria, más rigurosa, pese a que afectará a más de 144 hectáreas. Por todo ello, Más Madrid solicita la suspensión cautelar de la licencia.

“Con el recurso presentado damos un paso más para parar este pelotazo con todos los medios legales que podamos. [José Luis Martínez] Almeida [alcalde de Madrid] está jugando sucio desde el primer momento y se lo vamos a impedir”, explica la líder del grupo municipal de Más Madrid, Rita Maestre.

“Consideramos que hay gravísimas irregularidades: Almeida ha tramitado la licencia como si fuera una actuación temporal cuando se trata de obras que afectarán de manera permanente a todo el espacio durante, al menos, 10 años”, añade. “Así es como intenta el alcalde colarnos un gol, porque al calificarlo como ‘temporal’ elude una evaluación ambiental mucho más rigurosa, como corresponde a un proyecto de esta magnitud. Es un fraude de ley”, sigue. Y concluye: “Si se construye el circuito con esta licencia tramposa, habrá daños irreparables e irreversibles para la salud pública, el medio ambiente, el patrimonio natural y urbano y los derechos fundamentales de los vecinos”.

El circuito de Madrid será híbrido. En gran parte transcurrirá por Ifema, pero también ocupará más de un kilómetro de las calles que usan día a día los vecinos y conductores de paso. Tanto los técnicos autonómicos como los municipales coinciden en que la celebración de la F-1 implicará superar los niveles de ruido permitidos por la normativa de la capital durante los días de los entrenamientos y la carrera, afectando a los vecinos más próximos al trazado, como avanzó este diario.

Se trataría de las viviendas al norte de la M-11 del barrio de Valdefuentes, en particular las que colindan con la ampliación de Ifema situadas en las calles de Francisco Umbral y de Florentino Rodríguez Alonso (la distancia al circuito de las viviendas más expuestas de esta zona es de unos 40 metros); y de las del entorno de la calle de las Pedroñeras, en la parte oriental del barrio de Canillas, así como la parte norte del barrio de La Piovera (la distancia al circuito de las viviendas más expuestas de esta zona varía entre 320 y 500 metros, aproximadamente).

Estas residencias se verían afectadas por niveles que serían superiores a los 80 decibelios durante los entrenamientos y las carreras, por lo que la Administración incluso ha planteado que se pague a los vecinos para que no estén en sus casas en esas fechas.

Además, se señala en los informes oficiales, la construcción del circuito obligará a talar 700 árboles, aumentará la contaminación (especialmente por las partículas de los neumáticos de los bólidos), alterará el trazado de una vía pecuaria, y podría afectar a los acuíferos existentes.

Como esos cambios serán irreversibles una vez realizados, Más Madrid pide la suspensión cautelar de la licencia. Para sostener su petición pone este argumento sobre la mesa: no hay mejor ejemplo de que la licencia no debería haberse tramitado como temporal, sino como permanente, que, asegura, saber que habrá que tramitar 10 licencias temporales, una por cada gran premio a celebrar hasta 2035.

“La documentación incorporada al expediente, en buena parte posterior al trámite de información pública, impidió el ejercicio efectivo del derecho de participación ciudadana, vulnerando el artículo 23 de la Constitución y generando un vicio de nulidad radical en el procedimiento de concesión de la licencia”, argumenta en su recurso el partido que lidera la oposición al PP, y que recuerda que esa consulta se planteó “de forma extemporánea” cuando ni siquiera estaba aprobado el Plan Especial que debía servir de soporte normativo al desarrollo de la actividad.

“Por otro lado, la ejecución de las obras previstas ―de enorme envergadura, impacto ambiental y afectación urbanística― durante el tiempo que dure la sustanciación del proceso judicial causaría perjuicios irreparables sobre la salud pública, el medio ambiente, el patrimonio natural y urbano, y los derechos fundamentales de los vecinos, en especial el derecho a la inviolabilidad del domicilio y a una vivienda libre de inmisiones contaminantes”, se añade.

Y se ejemplifica: “El circuito afectará zonas sensibles como acuíferos, vías pecuarias, arbolado protegido y núcleos residenciales cercanos, sin que se haya implementado un sistema de seguimiento o control ambiental riguroso”.

Personas vulnerables

Un sondeo de febrero de una asociación de vecinos con 1.714 respuestas que se podían dar desde cualquier lugar concluyó que el rechazo al proyecto había pasado en un año del 35% al 53%, por el miedo al ruido, la contaminación y los atascos. Como resultado, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ya ha recibido y admitido a trámite un centenar de quejas.

En el trasfondo de esa oposición están los argumentos que recoge Más Madrid en su recurso. Contaminación, y atascos. Meses de obras. El miedo a las plagas, pues sin la correcta implantación de un plan de prevención, las obras podrían facilitar que las ratas pasen de las alcantarillas a la superficie, según los informes que acompañan a la licencia.

También, la posible afección, detalla el escrito de Más Madrid, a servicios destinados para “personas vulnerables, como el Hospital Enfermera Isabel Zendal, que se ubica a menos de un kilómetro hacia el noreste del área en cuestión, el centro de salud Madrid Salud Hortaleza, el servicio coordinador de Urgencias Summa 112, centros de educación especial Equipo de Atención Temprana Hortaleza y Aenilce, el instituto Gabriel García Márquez, los colegios públicos Ramón Pérez de Ayala y Juan Zaragüeta, la escuela de educación infantil Doña Francisquita y la escuela infantil Boreal”.

Y sobre todas esas razones, la del ruido: porque si los bólidos de la F-1 vuelan en Valdebebas, los vecinos tendrán que taparse los oídos... o marcharse de sus casas.