El barrio de Coia de Vigo se queda sin fiestas por las exigencias de seguridad

Iban a comenzar el 4 de julio y tenían el programa ya cerrado con la actuación estrella de la orquesta Panorama, pero las fiestas del barrio de Coia en Vigo, con una tradición que se remonta a más de un siglo de historia, no se celebrarán. La comisión organizadora ha anunciado que las suspende después de que el Ayuntamiento le haya denegado la autorización. El presidente de la comisión, Manuel Carrera, acusa al gobierno local de Abel Caballero (PSOE) de imponer unas condiciones de seguridad imposibles de cumplir. “Lo que el año pasado valía, este año no les vale”, ha señalado a Europa Press.

El Ayuntamiento emitió la semana pasada un informe desfavorable al plan de autoprotección de estos festejos y dio a los organizadores cinco días para que corrigiesen los errores. La comisión de fiestas de Coia alega que no tiene tiempo suficiente y que no pueden cumplir ciertos requisitos. Carrera, presidente de la Asociación Cultural Festas da Consolación de Coia, explica que el gobierno local les exige controlar el aforo, algo que ellos consideran “inviable” porque el lugar donde se celebran las fiestas tiene varios accesos.

El portavoz de la comisión de fiestas se queja de que el Ayuntamiento se ha puesto “muy exquisito” después del accidente en una atracción de feria que el año pasado acabó con la vida de una persona en las fiestas de Matamá. En un comunicado, el consistorio apela al dictamen de los técnicos y explica que la comisión de fiestas de Coia ha presentado una documentación que “no es válida ni suficiente para poder autorizar la celebración del evento”: “No reúne los requisitos mínimos para su tramitación ni aclara varios de los aspectos básicos de la normativa vigente en materia de autoprotección”. El PP acusa a Caballero de incurrir en una “errónea defensa de la seguridad”.

Hace unos días, la Asociación de Empresarios de Atracciones de Feria de Galicia (Emafega) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) se quejaron públicamente de que los técnicos municipales mantenían paralizadas las solicitudes de autorización para 150 atracciones en diversas fiestas de la ciudad. Solo una de las peticiones había recibido respuesta y era negativa. Se trataba del Saltamontes y, según explicó el colectivo, fue denegada por el Ayuntamiento de Vigo por su antigüedad de 39 años.