Dos detenidos por la muerte de la niña que sufrió una descarga eléctrica en una atracción en la localidad murciana de Alquerías

La Guardia Civil ha detenido este jueves a dos personas relacionadas con la muerte de una menor de dos años el pasado fin de semana en una feria en la pedanía murciana de Alquerías. A los dos detenidos se les imputa un delito de homicidio por imprudencia grave. La menor sufrió una descarga eléctrica cuando se sujetó a la barandilla metálica para bajar de unas camas elásticas. Otros tres niños, de 8, 11 y 12 años, también resultaron heridos en la misma atracción.

Según fuentes cercanas al caso consultadas por EL PAÍS, uno de los detenidos es el propietario de las camas elásticas, un feriante con más de dos décadas de trayectoria en este sector. El segundo detenido, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, es el encargado de la atracción en la que falleció la niña. El juzgado de Instrucción número 4 de Murcia, que ha asumido la investigación, los ha dejado a ambos en libertad con la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado. Están investigados por posibles delitos de homicidio imprudente y lesiones imprudentes.

Desde que se produjo el trágico suceso, el Ayuntamiento de Murcia y la comunidad autónoma han lanzado informaciones contradictorias sobre cuál de las dos administraciones tiene la competencia en la autorización y control de este tipo de artefactos. La administración local se escuda en que las atracciones estaban instaladas en un solar privado y que no formaban parte de las contratadas con motivo de las fiestas patronales de la pedanía, de unos 6.300 habitantes, por lo que la autorización e inspección de estas corresponderían a la Dirección General de Industria, dependiente del Gobierno regional.

Ese departamento ha señalado que la única documentación de la que tienen conocimiento en este caso es una declaración responsable para el suministro eléctrico de baja tensión, “que fue presentada el 21 de mayo de 2025 por el Ayuntamiento de Murcia a través de una empresa instaladora a la que concedió poderes de representación”. Ninguna de las dos administraciones ha podido confirmar que llevara a cabo ninguna inspección técnica de estas instalaciones, que se ubican en ese solar de manera habitual en las fiestas, que habían arrancado el 31 de mayo y fueron suspendidas tras el fallecimiento de la niña.

La jueza que investiga el caso ya requirió la colaboración de los técnicos municipales para desmontar y analizar la instalación eléctrica en el recinto donde se produjo el trágico suceso y que, al parecer, presentaría algún tipo de fallo en la denominada toma de tierra, un sistema de seguridad de las instalaciones eléctricas para desviar el exceso de electricidad hacia la tierra y evitar así posibles descargas.

Según recogen varios medios de comunicación regionales, el feriante detenido, que no se encontraba en la zona de las atracciones en el momento en que se produjo el siniestro, sufrió un ataque de ansiedad al conocer la noticia y tuvo que ser hospitalizado, motivo por el cual no había sido detenido hasta ahora. Su entorno familiar asegura que contaba con todos los permisos y revisiones en regla, puesto que tenía una larga trayectoria en el negocio.