La Xunta confía la vuelta a las fosas a expertos en represión franquista, antropología y genética

En Galicia hay documentadas 461 fosas de la represión franquista y según los datos que maneja el Ministerio de Presidencia y Memoria Democrática solo se ha intervenido en 27. Entre los años 2005 y 2018, la tierra ha devuelto a los descendientes (y a los colectivos de recuperación de la memoria que han llevado a cabo estas exhumaciones) un total de 75 víctimas. Después de años en los que la corriente de reparación a las familias quedó paralizada, ahora los trabajos se centrarán en tres fosas situadas en los municipios pontevedreses de Crecente y Vilagarcia, además del coruñés de Aranga. La decisión llega tras el convenio firmado el pasado agosto entre la Xunta y la Universidade de Santiago (USC) para que eche al fin a andar el Plan Cuatrienal de Memoria Democrática, que financia el Gobierno central con ayudas directas a las comunidades.

El catedrático de historia contemporánea de la USC Lourenzo Fernández Prieto será el coordinador de un equipo investigador integrado por el arqueólogo y profesor universitario José Carlos Sánchez Pardo; el responsable de la unidad de antropología forense del Imelga, Fernando Serrulla; y el genetista y catedrático de medicina legal Ángel Carracedo. Al mismo tiempo, el grupo universitario Histagra (Historia Agraria e Política do Mundo Rural) actualizará el mapa de fosas de Galicia. En su web informa de que el objetivo es “realizar en los próximos años la mayor cantidad de exhumaciones de los enterramientos de asesinados/as por la violencia franquista”. Con Fernández Prieto al frente, este equipo de la USC puso en marcha entre 2006 y 2012 el proyecto Nomes e Voces, que logró rescatar numerosos testimonios de víctimas y familiares para componer el relato silenciado de la represión.

El plan hasta 2024 aspira a “localizar fosas, exhumar e identificar” víctimas, “divulgar” los trabajos realizados, “dignificar los lugares de enterramiento” y “promover los lugares de memoria”. Histagra actualizará su base de datos sobre fosas y se encargará de documentarlas y localizarlas con entrevistas y archivos. En el Instituto de Medicina Legal de Galicia, Serrulla estudiará los restos hallados en las excavaciones y el Grupo de Medicina Genómica que dirige Ángel Carracedo asumirá los análisis para la identificación genética.

El propósito de este equipo interdisciplinar, para el primer año de trabajo, es exhumar e identificar fosas en Crecente, en Vilagarcía de Arousa (Rubiáns) y en Aranga (Vilarraso, 37 víctimas). Según el informe del Gobierno Las exhumaciones de la Guerra Civil y la dictadura franquista 2000-2019 (estado actual y recomendaciones de futuro), coordinado por el profesor de la Universidad del País Vasco Francisco Etxeberria, en España hay documentadas 2.457 fosas. De estas, se exhumaron 480, 500 fueron trasladadas durante la dictadura para alimentar el descomunal mausoleo del Valle de los Caídos y 250 se consideran desaparecidas. El resto hasta la cifra total todavía esperan su turno para ser abiertas.