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La indignación contra Mazón marca el funeral de Estado por la dana y las víctimas señalan la culpa de quien “omitió su deber”

Felipe VI llama en su discurso en el Museo de las Ciencias de Valencia a analizar “con rigor y serenidad” todas “las lecciones” de la catástrofe de hace un año

Los Reyes saludan a la joven Andre Ferri, que perdió a su madre en la dana, en un momento del funeral de Estado. Foto: Mònica Torres | Vídeo: EPV
Ferran Bono

El dolor y la indignación han marcado el funeral de Estado laico para honrar la memoria de las 237 personas que fallecieron en la dana del pasado 29 de octubre de 2024, hace justo un año. Los momentos más tensos se han vivido antes de que comenzara la ceremonia en el Museo de las Ciencias de Valencia. Cuando Carlos Mazón ha entrado en la sala, docenas de familiares de las víctimas han increpado al presidente de la Generalitat valenciana. Muchos de ellos se han levantado de las sillas, algunos mostrando imágenes de sus familiares muertos, mientras proferían gritos de “¡asesino!” y “¡fuera!”. La reprobación ha durado varios minutos. El jefe del Consell callaba, con expresión muy seria y el gesto compungido, separado de las víctimas más indignadas por al menos una docena de metros.

Un grupo reducido de familiares, situado al final del dispositivo, ha sido el más beligerante y no ha dejado de cargar contra Mazón y contra el resto de políticos, a los que han acusado de ser “cómplices”. Su actitud, sin embargo, ha sido reprobada por otros familiares, que les han pedido silencio, recordándoles que se trataba de un funeral de Estado.

Los ánimos se han calmado con la entrada de los Reyes, recibidos con aplausos, en compañía del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las primeras autoridades del Estado. Y han acabado por apaciguarse tras sonar el himno nacional, cuando ya ha empezado la ceremonia laica. La lectura por la periodista valenciana Lara Siscar, que ha dirigido la ceremonia, de los nombres de los 237 fallecidos ha terminado por silenciar la sala, que ha roto en aplausos a su término. El programa se ha desarrollado como estaba previsto, sin apenas interrupciones, hasta que nada más concluir, los familiares han vuelto a lanzar gritos contra Mazón.

El jefe del Consell, ya acompañado por uno de sus escoltas habituales, se disponía a dejar la sala cuando se ha empezado escuchar “Mazón dimisión”, una proclama que ha ido in crescendo. No era una protesta mayoritaria, pero sí ha tenido eco entre buena parte de los 625 familiares de las víctimas que han aceptado la invitación del Gobierno para asistir al funeral en representación de los 229 fallecidos en Valencia, seis en Letur (Albacete), uno en Mira (Cuenca) y otro en Málaga. También se ha escuchado un grito contra Pedro Sánchez.

Al funeral han asistido 178 autoridades, entre ellos, José Luis Rodríguez Zapatero, el único expresidente del Gobierno que se ha desplazado a Valencia, después de que José María Aznar excusara su ausencia a última hora. También lo ha hecho, finalmente, Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, quien ha sufrido primero retrasos en su vuelo y finalmente se ha quedado por el aviso rojo de lluvias en Huelva. Estaba ubicado al lado de Mazón, junto con el resto de presidentes autonómicos que han participado en el acto, como el manchego Emiliano García Page, el catalán Salvador Illa o el vasco Imanol Pradales.

El funeral ha tenido momentos emocionantes por los testimonios, los rostros de dolor de los familiares y por la música. La joven Maria Bertomeu, La Maria, ha interpretado Mon Vetlatori, popularizada como un himno de las víctimas de la dana a raíz de su actuación el 4 de noviembre en el programa de La Revuelta de RTVE, que ha retransmitido el acto en directo.

Discursos de los familiares

Los familiares también han arrancado en aplausos durante la intervención de Virginia Ortiz, prima de un fallecido en Letur (Albacete), que ha señalado directamente a las posibles negligencias vividas durante esa jornada como causantes de la catástrofe. “No fue este fenómeno el causante de la catástrofe que hemos sufrido. Es quien omite su deber a sabiendas de que su omisión puede suponer la pérdida de vidas humanas, quien comete el acto primigenio que deriva en esas muertes”.

La primera en hablar, en representación de las víctimas, ha sido Andrea Ferrari Canut, de 20 años, que perdió a su madre en la dana por las inundaciones en Ribarroja. La joven ha hecho un alegato en recuerdo a los fallecidos y a sus familias y ha agradecido la ayuda de los voluntarios y los servicios de emergencias. “Ha pasado un año desde que el agua lo arrasó todo, las calles, las casas y las vidas no solo de quienes se fueron, sino de las que nos quedamos”. “Ahora lo importante es que prevalezca la verdad, el respeto y la humanidad”, ha afirmado Ferrari. Naiara Chulià, viuda de Slim, un vecino de origen tunecino que vivió en España antes de fallecer en la dana, ha recordado a su marido como un “luchador infatigable” y ha asegurado que la razón para seguir viviendo y luchando es por sus dos hijos, que no “pueden perder a su madre”.

El rey Felipe VI ha concluido los parlamentos, en los que no ha tomado la palabra ningún representante político. Ha enviado “un cariño, personal y de toda España, que es necesario expresar hoy” a las víctimas de la dana. Ha afirmado que es “necesario seguir analizando las causas y circunstancias de la tragedia, con el fin de extraer con rigor y serenidad las lecciones necesarias para mejorar nuestra capacidad de afrontar en el futuro otras grandes catástrofes y evitar o minimizar en lo posible sus peores consecuencias”. “Todos deseamos que algo así no vuelva a ocurrir. Pongamos todos de nuestra parte para impedir que se repita”, ha dicho.

Al concluir el acto, algunas víctimas se han acercado a los Reyes para saludarlos y buscar consuelo. Antes de la ceremonia ya habían departido con una representación de siete familiares. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha quedado hasta el final hablando con las víctimas. En cambio, Mazón ha vuelto a rehuirlas. La mayoría se ha acercado al monolito central donde se había depositado una ofrenda de flores. Muchos niños, madres o abuelos se han marchado con rosas entre las manos, algunos con lágrimas en los ojos, otros apoyándose entre ellos.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.
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