El incendio entre Ibi y Alcoi, que lleva quemadas más de 250 hectáreas, ha sido perimetrado
El fuego sigue vivo y los servicios de extinción se muestra cautos respecto a la evolución del siniestro

Los efectivos que participan en la extinción del incendio forestal declarado ayer viernes en el municipio alicantino de Ibi, concretamente se originó en la residencia de la comunidad religiosa El Cenáculo, han logrado perimetrar el fuego a lo largo de la pasada noche, creando una línea de defensa para que las llamas no se extiendan más. No obstante, el siniestro sigue vivo, con varios puntos calientes todavía, por lo que los servicios de extinción se muestran cautos respecto a su evolución porque las condiciones meteorológicas son adversas por las rachas de viento previstas, sobre todo a partir de mediodía, y la alerta por altas temperaturas que hay fijada para todo el fin de semana. Los equipos se afanan este mañana en las labores de extinción antes de que entre el poniente con velocidades previstas de hasta 24 kilómetros por hora. Así lo ha detallado este sábado el consejero de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama.
El consejero ha destacado que actualmente el perímetro está delimitado, pero ha insistido en que el fuego “no está ni mucho menos estabilizado” y ha apuntado que les “preocupa” la situación climatológica, por lo que deben estar “precavidos ante una posible reproductividad del incendio que se produzca en algún punto, porque siguen habiendo puntos calientes y esa es la preocupación que hay actualmente”.
Los medios aéreos han comenzado a reincorporarse a las tareas de extinción a partir de las ocho de la mañana. Según Emergencias de la Generalitat, con la llegada de la luz del día se han incorporado los aviones A50 y A55 y progresivamente se han sumado otro avión V52, y varios helicópteros, cuyo trabajo se centra en aplacar las llamas para que los efectivos terrestres actúen sobre el terreno.
El alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, ha detallado que durante la noche los equipos terrestres han estado trabajando “intensamente” en el ala izquierda y la cabeza del incendio, que “está más o menos estable”, aunque ha recalcado que el foco del ala derecha “todavía está dando problemas”, al situarse en una zona “de muy difícil acceso”. El edil ha apuntado que se prevé un cambio de viento, que ahora es suroeste y pasaría a oeste total. “Ese es el problema porque iría hacia Alcoi, que es donde está precisamente esa zona que se está intentando controlar lo más rápidamente posible”, ha explicado este sábado.
Anoche, tras la retirada de los medios aéreos por falta de visibilidad, más de medio centenar de equipos de bomberos y de brigadas forestales, así como varias decenas de soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME), trabajaban para atajar las llamas, que ya han calcinado más de 250 hectáreas entre los dos términos municipales y después de que el fuego se adentrara en el paraje natural de la Font Roja. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, desveló el viernes por la tarde que el fuego partió de una residencia religiosa de Ibi, llamada El Cenáculo, aunque la causa del fuego está investigándola todavía el Seprona de la Guardia Civil.
Antes de la medianoche operaban contra las llamas 17 unidades terrestres de las brigadas forestales de la Generalitat Valenciana, 20 dotaciones de los bomberos del Consorcio Provincial de Alicante y 5 más de los bomberos de Valencia, además de varios coordinadores forestales y agentes medioambientales.
Todos ellos suman más de 200 efectivos, entre los que también se incluyen una sección completa de 60 soldados de la UME procedente de la base de Bétera (Valencia), a la que podría añadirse a partir de mañana otra más en caso necesario, y 70 bomberos y forestales pertenecientes a la Diputación de Valencia.
Los alcaldes de Ibi y Alcoy, Toni Francés, los dos municipios directamente afectados, han emitido sendos bandos a los vecinos para que se abstengan de salir a los caminos a pasear, especialmente durante este sábado. En redes sociales, Carrasco ha reiterado el mensaje a la vista de la presencia de senderistas en las inmediaciones de donde se trabaja desde a mediodía de ayer para controlar el siniestro.
Hasta ahora el fuego ha obligado al desalojo de alrededor de 25 personas y también a los trabajadores del observatorio de la Font Roja en vigilancia forestal, que se halla en el parque natural de la Font Roja, una de las grandes preocupaciones de los servicios de extinción por el alto valor del ecosistema.
Los expertos consideran que las condiciones atmosféricas pueden ayudar durante la madrugada por un incremento del grado de humedad relativa aunque se prevé la aparición de fuertes rachas de viento a partir de las 6 horas, lo que de confirmarse complicaría las labores de control del fuego.
El nivel de preemergencia por el riesgo de incendios forestales es extremo, según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana, que recuerda a la población que está prohibido a lo largo de la jornada hacer fuego, incluyendo las barbacoas, y las quemas de rastrojos o trabajos con herramientas mecánicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.