Abierto el nuevo puente de la CV-33 sobre el Poyo, que colapsó en la dana

La Generalitat Valenciana ha finalizado la construcción del nuevo puente de la CV-33 sobre el barranco del Poyo que colapsó por la dana, y con ello se ultima la reapertura completa de este tramo de la autovía de Torrent en las próximas semanas.

La reapertura del nuevo viaducto, que recupera dos carriles en dirección a Valencia desde Torrent, ha tenido un presupuesto de 12,5 millones de euros y ha incorporado principios de resiliencia y adaptación a nuevas situaciones y a fenómenos climáticos extremos, protegiendo la cimentación para prevenir socavaciones.

El Consejero de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha asegurado en una visita a la carretera de la red autonómica que la CV-33 se ha hecho “más fuerte, segura y preparada para el futuro”. Además ha destacado que se ha ejecutado en tiempo récord, ocho meses, frente a los dos años que requiere una reconstrucción como esta en condiciones normales.

Se recupera la normalidad en esta infraestructura viaria que es un eje vertebrador clave para el área metropolitana de Valencia —enlaza la CV-36 a la altura de Torrent con la pista de Silla, la V-31—. Este tramo de la vía tiene un volumen de tráfico de 48.000 vehículos diarios, 2.000 de ellos pesados. Están en marcha los trabajos de reasfaltado en el otro puente afectado por la riada, que no fue demolido y está previsto que este verano la CV-33 recupere plenamente sus condiciones habituales, con todos los carriles operativos en ambos sentidos.

Martínez Mus ha recordado que el 10 de junio se reabrió el segundo viaducto de la CV-36, “consolidando el restablecimiento de esta infraestructura esencial para la movilidad en l’Horta Sud”.

Las inundaciones de la dana causaron el colapso del estribo del puente en la CV-33 en dirección a València, lo que llevó a la rotura completa de la estructura y afectó a los cimientos de los pilares. Al día siguiente, el 30 de octubre, comenzaron los trabajos de limpieza, permitiendo abrir rápidamente el tramo desde Albal hasta Torrent por la CV-366, según la Consejería de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio.

Las obras, inicialmente centradas en el puente colapsado y los refuerzos necesarios, se han llevado a cabo con criterios de emergencia sin sacrificar aspectos técnicos o normativos. Esta intervención se enmarca en el paquete de obras ejecutadas por la Generalitat para restituir infraestructuras dañadas por la dana, con una inversión total de 125 millones de euros, incluyendo más de 50 actuaciones de titularidad municipal.

El Consejero ha apuntado que aunque muchas de estas infraestructuras no son competencia directa de la Generalitat, esta ha asumido la responsabilidad para que los ciudadanos recuperaran la normalidad lo antes posible.