Junts presiona por la financiación y pide la comparecencia de Salvador Illa en el Parlament
El ‘president’, sobre la compra especulativa de vivienda: “Si quieren ganar mucho dinero, vayan a otro lugar, la bolsa está subiendo”


Hace semanas que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, no se enfrentaba a una sesión de control con temas tan diversos. Cada grupo de la formación ha tirado de su libro a la hora de interpelar al líder del PSC. Junts per Catalunya, el primer grupo de la oposición, es el que ha apretado más, exigiéndole al president que comparezca en la Cámara para explicar la financiación singular, que está negociando con el Gobierno central y los republicanos. Illa, ante la presión derivada por su decisión de sopesar como controlar la venta especulativa, ha optado por dejar claro que le gusta la música de esa medida, aunque siga sin encontrar la manera de tirarlo adelante: “Si quieren ganar mucho dinero, vayan a otro lugar, la bolsa está subiendo”, ha dicho.
Junts ha estrenado este miércoles su nueva cúpula de grupo parlamentario. Mònica Sales ha tomado el relevo de Albert Batet como líder de filas y se ha estrenado interpelando al president. “Tiene un modelo propio, pensado para los intereses de los catalanes o se conforma con el modelo del Gobierno español, diseñado al servicio de Pedro Sánchez”, le ha preguntado la flamante presidenta del grupo parlamentario.
El partido de Carles Puigdemont ya ha registrado una petición de comparecencia del president, en la que, según Sales, el jefe del Govern podrá responder por los incumplimientos en el calendario de implementación del acuerdo de investidura respecto a la recaudación del IRPF por parte de la Agencia Tributaria de Cataluña o de la implementación del modelo singular. Illa se ha defendido recordando que han sido los Gobiernos socialistas los que han movido ficha para las mejoras del modelo. “Pueden exhibir mucha queja, pero ningún resultado”, le ha dicho Illa. “En materia de financiación estamos más cerca que ayer y solo un poco más lejos que mañana de resolver un problema que ustedes durante muchos años de gobierno han sido incapaces”, ha apostillado.
La pregunta de Sales tiene mucha intención. Por un lado, intenta amarrar al president en un momento clave, pues del éxito de la operación de la financiación depende que se tengan Presupuestos en la Generalitat el próximo año. Por otro, la petición de la comparecencia le permite ganar foco en un tema en el que Esquerra y su negociación se está llevando todo el protagonismo. Posteriormente, en las preguntas a los consejeros, el portavoz económico de Junts, Antoni Castellà, ha pedido a la titular de Economía, Alícia Romero, que negocien juntos el acuerdo y le ha instado a publicar las balanzas fiscales. Romero le ha recordado que eso sucedará cuando el Govern apruebe inicialmente los Presupuestos.
El PP y el PSC han coincidido con el tema de su pregunta: la vivienda. Alejandro Fernández le ha acusado a la izquierda del fracaso en el acceso a los pisos y le ha pedido que rectifique el camino. La bancada socialista, por su parte, le ha dado la oportunidad de que enfocara el mensaje de los últimos días, a raíz del revuelo causado por la decisión de estudiar maneras de prohibir la compra especulativa de vivienda, algo que coquetea con chocar con el derecho a la propiedad privada. “No nos temblarán las piernas y estudiaremos todas las propuestas”, ha insistido Illa, que ve aceptable que con operaciones en vivienda se busque una “rentabilidad normal” pero “no se haga negocio” similar al bursátil. “El precio del alquiler se ha contenido y está bajando. La ley de vivienda funciona. Fun-ci-o-na”. le ha espetado al líder popular.
En su línea de la semana pasada, Esquerra ha optado por un alegato sobre el franquismo y la extrema derecha, evitando cualquier cuerpo a cuerpo con Illa. Al hilo de esa discusión, la CUP también ha preguntado al president por la lona en catalán, que el Gobierno ha colgado en la Gran Vía madrileña, dentro de su campaña de conmemoración del medio siglo de la muerte del dictador Francisco Franco. La diputada anticapitalista Pilar Castillejo había puesto sobre la mesa lo que ve como una contradicción: que se ponga en valor el poder hablar en catalán cuando la Justicia “ataca” la inmersión lingüística. El líder socialista le ha respondido que denunciar cómo era la situación de la lengua “en tiempos oscuros” no es incompatible con que haya “espacio de mejora” para aumentar el uso social de la lengua.
También ha habido fuego amigo en la sesión de control. La líder de los Comunes, Jéssica Albiach, ha preguntado de manera directa a Illa sobre en cuánto crecerán las emisiones de dióxido de carbono tras la ampliación del Aeropuerto de El Prat. Albiach se ha referido a diferentes estimaciones que hablan de un 33% o de un 45% más gases. “La ciencia lo tiene claro, lo tiene clarísimo”, le ha añadido, recordado que la posibilidad de aviones propulsados por hidrógeno verde aún está muy lejos y que no hay en Europa ninguna planta que lo pueda producir.
Illa ha evitado bajar a la arena con sus socio de investidura y le ha remarcado que su camino respecto a la ampliación es completamente diferente. Eso sí, se ha comprometido a que la ampliación cumpla con toda la normativa ambiental, que se den todas las compensaciones necesarias y le ha recordado a Albiach que España ha sido reconocida en su lucha contra el cambio climático, ocupando ahora el lugar número once en la lista de países.
Finalmente, Vox y Aliança Catalana no se han separado ni un milímetro de lo que se espera de ellos en una sesión de control. Los de Ignacio Garriga han preguntado por la situación de inseguridad en los barrios de Tarragona. Sílvia Orriols, por su parte, ha jugado con la cortesía parlamentaria, haciendo un dos por uno en su pregunta a Illa: en la primera le ha pedido que convoque elecciones y en la segunda, por su opinión sobre el partido amistoso Palestina Cataluña. El president ha acusado a Garriga de ir a los barrios a solo hacerse la foto y le ha afeado que negocie el futuro de la presidencia de Valencia en los despachos. A Orriols, como siempre, le ha dicho que solo le espera el fracaso como opción política y ha defendido sus gestos contra el genocidio.
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