Una estudiante de la Universitat de Vic denuncia en su graduación episodios graves de acoso por parte de sus compañeros de carrera
la joven asegura haber sufrido un traumatismo cráneo-encefálico y otro facial, además de insultos y rumores difundidos en redes sociales

Marilou Vioix, una estudiante francesa de fisioterapia de la Universidad de Vic (UVIC), en Barcelona, asegura haber sido víctima de acoso por parte de un puñado de compañeros de aula durante los cuatro años que duró su carrera universitaria. La joven se negó a portar la estola de la universidad durante la ceremonia de recepción de diplomas a la que asistieron cerca de 800 personas y denunció la inacción de la UVIC, a la que acusa de “no hacer nada” después de sufrir agresiones físicas como dos traumatismos -uno facial y otro cráneo-encefálico- burlas, insultos, la difusión de mensajes vejatorios en redes sociales o fotografías en ropa interior tomadas durante una clase de la carrera.
De acuerdo con Vioix, las agresiones empezaron en 2021 por parte de tres compañeros de carrera, a los que “cada día se sumaban otras personas”, según ha explicado mediante una conversación telefónica con EL PAÍS. Durante las primeras semanas de clase, los tres compañeros empezaron a difundir mensajes sobre Vioix como: “es la puta más grande de Francia”; “el primero que se acueste con Marilou gana; o ”si vemos a Marilou le vamos a hacer lo peor”. Las agresiones se agravaron al punto de que en 2021 la joven sufrió un traumatismo cráneo-encefálico con pérdida de conciencia, causado por un estudiante de su promoción y en diciembre recibió un puñetazo mientras volvía de mi casa por parte de otro estudiante, que le causó un traumatismo facial, según ha relatado la joven.
Tras presenciar el acoso a su hija, la madre de Vioix finalmente se puso en contacto con la asociación la Asociación de No al Acoso Escolar (NACE), que finalmente dio apoyo emocional a la joven hasta su graduación. Esta decisión, según la joven, le salvó la vida. “Tras los hechos tuve recaídas, necesitaba medicamentos para levantarme, para poder aguantar durante el día y en la noche para poder dormir. Gané mucho peso durante el primer año y perdí 15 kilos el siguiente, tuve durante un momento tendencias suicidas, no quería vivir estos episodios todos los días”, explicó la estudiante en una carta leída en Liceo Francés de Barcelona por parte de Carmen Castany, representante de NACE, en un taller para prevenir el bullying. Durante la ceremonia de graduación, la graduada repartió octavillas a padres de familia y alumnos contando su historia
Vioix asegura que al principio recibió el apoyo de las autoridades de UVIC, quienes le designaron una consejera y le acompañaron a poner la denuncia ante los Mossos d’Esquadra. Sin embargo, la denuncia finalmente desembocó en una mediación entre la joven y los agresores. Vioix asegura haber firmado el acuerdo de mediación pese a “no enterarse de nada”, debido a que la misma se realizó en catalán. Tras la denuncia, y “al ver que la madre de uno de los chicos era abogada”, hubo un cambio de comportamiento por parte de la universidad, según la joven, quien asegura que desde UVIC le explicaron que “no se podía hacer nada debido a un acuerdo firmado por los agresores” y que entre las razones esbozadas por la universidad para no tomar represalias, se encontraba el hecho de que las agresiones habían sido realizadas fuera del campus, aunque la mayoría de episodios ocurrieron dentro.
Según un correo remitido por parte de la asociación NACE, entre las medidas implementadas por la universidad ante el acoso a Vioix se encuentran “atención psicológica, separación en el aula, soporte y flexibilidad académica”.
Durante el último año, Vioix asegura haber sido víctima de rumores o exclusión: “se habla mucho de acoso pero nunca me imaginé que podía llegar a pasarme algún día. No haber sido reconocida como víctima y no tener la posibilidad de expresarme sobre lo que vivía me produjo más traumas que el acoso en sí mismo, viví un verdadero infierno”, explica la joven en una misiva. Además, Vioix asegura haber recibido en los últimos días mensajes de chicas contándole episodios similares de acoso en la misma universidad. Contactada este lunes la universidad no aportó detalles de su actuación en el caso.
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