La Fiscalía pide 25 años de cárcel para dos de los presuntos asesinos del ‘casual’ Valentín Moreno
La investigación no ha permitido dar con las personas que encargaron el crimen a dos sicarios colombianos

La Fiscalía ha pedido 25 años de cárcel para dos de los presuntos responsables del asesinato de Valentín Moreno, histórico miembro de los Casuals, la facción más violenta de los Boixos Nois. Los hombres, que se sentarán en el banquillo de los acusados el próximo 3 de julio, ejecutaron a Moreno, por encargo de una tercera persona, la tarde del 18 de noviembre de 2021. Para uno de ellos, pide además otros seis años más (31 en total) por tenencia ilícita de armas y usurpación del estado civil. El asesinato fue cometido por encargo y está vinculado, concluye la Fiscalía, a la actividad delictiva de Moreno.
Condenado por el asesinato de la Vila Olímpica, Moreno se bajó esa tarde de su vehículo para reunirse con su familia en un bar. Dos individuos le estaban de esperando. Uno de ellos se le acercó por detrás circulando en bicicleta a gran velocidad y le disparó en la nuca. Ese hombre, el autor material, está en paradero desconocido y sobre él pesa una orden de arresto internacional. Moreno, señala el escrito de la Fiscalía, “no tuvo posibilidad alguna de defensa eficaz” porque fue atacado de manera “rápida, sorpresiva e inesperada”. El hombre fue trasladado al hospital de Can Ruti, donde murió pocos minutos después.
Los Mossos d’Esquadra sospecharon desde el primer momento que la muerte de Valentín estaba relacionada con disputas económicas vinculadas al tráfico de drogas. Aunque apuntaron en varias direcciones, dentro incluso de los Casuals, los investigadores no pudieron hallar a los autores intelectuales el crimen. La Fiscalía sí menciona, en su escrito, que esas personas no identificadas “ordenaron asesinarle dada la actividad con el mundo delincuencial que ejercía”.
Los que planearon la muerte de Moreno contrataron a dos personas de origen colombiano, que viajaron expresamente desde su país para realizar el encargo y después se marcharon. Uno de ellos es al autor material que no ha aparecido. El otro es uno de los acusados, que afronta una petición de 25 años de cárcel. La segunda persona que será juzgada, que se encuentra en prisión provisional, es quien ejerció de “enlace” entre los “autores intelectuales” y los sicarios".
Ese segundo acusado, que afronta una petición total de 31 años, facilitó “toda la información” a los sicarios sobre los hábitos de vida de Moreno y les entregó también los medios materiales (la pistola) con la que cometieron el crimen. Su participación, concluye la Fiscalía, fue “imprescindible y decisiva”.
La víctima saltó a la crónica negra de Barcelona como verdugo. En abril de 2000, participó junto a otras personas en la brutal paliza que costó la vida al joven Javier Robledo Peña en la Vila Olímpica de Barcelona. Como aún no tenía 18 años (los cumplía esa misma noche), Moreno fue sometido a la ley del menor y condenado a ocho años de internamiento. En 2010, lideró la paliza con tintes racistas que su equipo de fútbol, Bada Bing, propinó a futbolistas de origen sudamericano. Fue condenado a seis años de cárcel.
Fuentes policiales vinculan a Moreno, desde su juventud, con las actividades de los Casuals, una banda que surgió como escisión de los Boixos Nois hace más de dos décadas para apoyar al FC Barcelona. Con el tiempo, los Casuals se convirtieron en un grupo criminal dedicado a todo tipo de actividades, muchos de cuyos miembros han sido condenados por una ristra de delitos (extorsiones, palizas, secuestros, tráfico de drogas, asaltos a narcotraficantes, etcétera).
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