Barcelona encara un verano con 31 obras con especial afectación en la calle Muntaner

Barcelona encara un verano con 31 obras y 7 pavimentaciones que tendrán su mayor afectación en el entorno de la calle Muntaner, por los trabajos para la ampliación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), y también en el paseo Manuel Girona y la calle Doctor Ferran por las obras de la L9 de FGC. “Agradezco la paciencia, pero pido un poco más”, ha apuntado la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ante las obras y sus afectaciones a los ciudadanos, en una conferencia de prensa este jueves junto al ingeniero jefe de Barcelona, Oriol Altisench; la jefa de coordinación de obras en el espacio público, Laia Pujol; el subdirector general de proyectos y obras de la Conselleria de Territorio de la Generalitat, Pedro Malavia; y la directora de proyecto, Begoña Castiblanque.

El Ayuntamiento invertirá 30,2 millones de euros en el catálogo de obras de este verano, 18 menos que en 2024, pero estas serán de mayor envergadura. Bonet ha recordado que estos trabajos se realizan en los meses de verano porque es el momento en el que la ciudad “tiene menos movilidad y actividad”.

A partir del 10 de agosto y hasta el 31 de diciembre la Generalitat cortará por completo el tráfico de la calle Muntaner entre Laforja y Marià Cubí para construir la salida de emergencia de la ampliación de la L8 de FGC. Además, a partir del 31 de diciembre la calle Muntaner seguirá cortada y se añadirá el tramo entre las calles Marià Cubí y Avenir, dejando esta vía sin circulación de coches durante más de un año hasta septiembre de 2026. Bonet y Malavia han definido estas obras como las que “más afectaciones” provocaran a los ciudadanos y Pujol ha señalado que cambiarán el sentido de la calle Amigó para que sea el itinerario alternativo a Muntaner durante este período que afectará a unos 13.000 vehículos diarios.

Por otra parte, las obras para construir el pozo de la salida de emergencia de la L9 de FGC en el paseo de Manuel Girona será otra de las actuaciones destacadas de este verano: “Tendremos que cortar la calle Doctor Ferran y buscaremos las menores afectaciones posibles”, ha explicado Pujol sobre unos trabajos que terminarán el primer trimestre de 2026. “Ya no quedan obras fáciles en Barcelona, y es que para construir los nuevos metros tenemos que construirlos debajo de los antiguos”, ha expresado Altisench.

En el catálogo de obras se incluyen 7 pavimentaciones, las mismas que el año pasado, pero de menor envergadura, que permitirán reparar más de 37.000 metros cuadrados de suelo, en las que destacan la repavimentación de la calle Pi i Margall, entre la plaza Joanic y la ronda del Guinardó; y la calzada en sentido mar de la Gran Via de Carles III. Además, los integrantes del Ayuntamiento han remarcado las urbanizaciones que se llevarán a cabo, como la nueva fase de obras de la cobertura de la Ronda de Dalt, entre la avenida Vallcarca y el IES Vall d’Hebron. Otras urbanizaciones importantes son la de La Rambla, que este lunes entró en una nueva fase de las obras; la reforma de la avenida Meridiana en el tramo entre la calle Felip II y el paseo de Fabra i Puig; y la anilla de servicios de Vallcarca.

Finalmente, el consistorio ha recordado que las obras de renovación de las vías de la L4 del Metro de Barcelona que anunció el jueves pasado también forman parte del paquete de verano y ha comentado que también harán obras de mantenimiento en la estación de Paral·lel. Pese a las connotaciones negativas que conllevan las obras, Bonet ha remarcado los proyectos que llegan a su fin este verano y que “ya se podrán disfrutar de espacios renovados en la ciudad”.

Las actuaciones finalizadas que más destacan son el fin de tres años de obras en la Via Laietana, el carril bus de la B23 que da entrada a la ciudad por la Diagonal y la reurbanización de Jardinets de Gràcia “antes de la fiestas del barrio”, según ha incidido la teniente. El Ayuntamiento ha insistido en que hará una mayor supervisión de las obras en verano con controles semanales, en el marco del Pla Endreça, y que duplicarán las inspecciones, además de elaborar informes. “El objetivo es minimizar al máximo las molestias que podamos causar a los vecinos de las zonas afectadas”, han coincidido Bonet y Pujol.