Los compañeros del profesor atacado en La Mina denuncian una “normalización” las agresiones

Cerca de 200 personas, entre profesores del instituto escuela La Mina, padres de familia, alumnos y personal sanitario del Centro de Atención Primaria (CAP) de La Mina, se han concentrado este viernes frente al centro educativo para denunciar una “normalización de las agresiones” que vive una parte del personal docente del centro de máxima complejidad ubicado en Sant Adrià de Besòs. A pocos metros del lugar donde agredieron con un objeto cortopunzante a uno de sus profesores el pasado martes mientras abría la puerta de su coche, el profesorado del centro ha pedido una respuesta de la administración ante lo que consideran “una violencia diaria insostenible”. Las agresiones, que van desde insultos a agresiones físicas, no se dirigen únicamente en contra del profesorado sino que incluyen también a una parte del alumnado, personal administrativo y de limpieza, familias y monitores, según la comunidad educativa.

“Estamos diciendo basta a una situación de violencia en las entidades socioeducativas del barrio, en el CAP y en el instituto escuela La Mina, que es insostenible, hemos firmado un manifiesto con las entidades del barrio para decir que la violencia no es educación”, ha expresado Marta del Campo, directora del centro. Pese a que el profesorado ha venido denunciando una situación cada vez más crónica, las agresiones al profesor el martes pasado y otra una madre de familia el pasado 25 de marzo por parte de unas mujeres que aún no han sido identificadas han supuesto un punto de quiebre en la comunidad educativa.

“Este barrio es complejo, sufrimos muchos incidentes que hacen la vida complicada a los vecinos, sentimos que hay una pérdida de respeto y de autoridad continua”, ha agregado la directora rodeada de maestros y alumnos con consignas de “basta de violencia en las aulas” o “queremos seguridad”. Una parte del profesorado ha explicado que las agresiones no provienen únicamente de los alumnos de más edad del centro público sino que también son frecuentes en primaria, con insultos de connotación racista y sexual en contra de las maestras o amenazas de muerte.

La directora del instituto ha asegurado que el ataque al docente, atacado, al grito de “toma profe, por listo” mientras el agresor le clavaba un objeto cortopunzante en la espalda y nalgas, ha sido “la situación más difícil” a la que se ha enfrentado. Arnau Cuesta, profesor de ciencias sociales del instituto, ha asegurado que algunos de sus compañeros han tendido que soportar “burlas” y “una frivolización” de lo ocurrido el pasado martes. “No podemos traspasar una línea roja más”, ha agregado.

“Ha habido acompañamiento del instituto, que tampoco es suficiente, pero no hemos sentido un acompañamiento de las instituciones, no es normal que apuñalen a un compañero de trabajo” ha explicado Enara Solano, profesora de ciencias de la escuela. El profesorado también ha reclamado medidas como apoyo psicológico o acompañamiento en las aulas, a la vez que ha denunciado una falta de respeto generalizada hacia la profesión en toda Cataluña. “Hay alumnos que tienen situaciones muy complicadas en casa, que llegan al instituto e impregnan el espacio en donde trabajan”, ha agregado la docente.

“Las agresiones verbales están tan normalizadas que pocas veces las comunicamos a dirección, es algo que sabemos que no tendrá ninguna acción posterior”, ha explicado Montse, otra de las maestras de secundaria. “Los insultos van desde 'payo o paya de mierda’, ‘te voy a partir la cara’ o cosas sexuales, y si eres mujer es incluso peor”, ha agregado la docente, quien no conoce de denuncias que se hayan llevado a instancias judiciales o administrativas.