Endeudarse para ir a un concierto: “El precio era inasumible, pero no me lo quería perder”
Los economistas desaconsejan la fórmula del pago fraccionado, que está en auge: en dos años se ha triplicado la venta de entradas a plazos

Sofía ha pagado 135 euros en cuatro meses: 30 euros cada mes. Todo para ir al Primavera Sound, un festival para el que ya no quedan abonos y en el que un 12% de los asistentes ha pagado las entradas de forma fraccionada. Las entradas cuestan 135 euros, mientras que los abonos para los tres días van desde los 350 hasta los 545 euros. El crecimiento del pago de entradas a plazos es una tendencia que se ha observado en los grandes festivales de Estados Unidos y que también está llegando a Cataluña. De hecho, Ticketmaster, que gestiona las entradas de la mayoría de conciertos en España, empezó a incluir los pagos a plazos hace 3 años. La compañía señala a Ser Catalunya que esta no es la opción mayoritaria entre los fans, pero que ha tenido muy buena acogida. Ha experimentado un crecimiento que califican de “increíble”. Entre 2023 y 2025 se han triplicado las ventas de entradas a plazos. La opción más habitual es el pago fraccionado en 3 meses sin intereses.
“Al principio pensé que era distópico, pero el precio era inasumible, y no me lo quería perder”, ha admitido Sofía, que, con los intereses, ha acabado pagando entre 15 y 20 euros más que el precio base. Es la primera y, espera, la última vez que paga a plazos: “Prefiero comprar la entrada de golpe y olvidarme, pero este año me he visto como forzada”.
Jordi Martínez, director de educación financiera del Institut d’Estudis Financiers, sin embargo, desaconseja esta fórmula: “Si alguien quiere ir al Primavera Sound el año que viene, que empiece a ahorrar ahora, así no pagará los intereses”. Para el economista, lo más recomendable es tener un fondo de emergencia para imprevistos y, si no es posible, hacer un ahorro consciente con un objetivo. Pagar a plazos es, según Martínez, un “negocio extra” para las empresas detrás de los conciertos y festivales: “Habría que ver los acuerdos de Ticketmaster con las financieras”. Una empresa que, de hecho, ha recibido una denuncia de la OCU por “cobros irregulares y abusivos” en la venta de entradas de Bad Bunny.
Una experiencia
El pago a plazos no es más que una consecuencia de la evolución del panorama musical: “Lo encuentro lógico tal como está el mercado, pero no significa que lo apruebe”, ha afirmado a Ser Catalunya Lluís Hidalgo, periodista musical de EL PAÍS, a quien no le ha sorprendido este fenómeno, que viene acompañado de una subida de precios en los festivales y, sobre todo, en los grandes conciertos: “Ya no se venden discos, la música en directo ha crecido mucho y ahora todo es una experiencia”. Según Pollstar, que mide la industria musical en directo, en promedio en 2023 las entradas costaban 122 dólares, el triple que en el año 2000, cuando valían 40 dólares. “Todo se ha encarecido, pero a la vez es una locura conseguirlas”, ha apuntado Hidalgo. A todo esto se suma la antelación con la que se ponen a la venta las entradas, para vender más, lo que genera “ansiedad por miedo a quedarse sin”.
Tal como pasó con Bad Bunny. Un ejemplo es Esti, que perdió horas y horas de su jueves y viernes pasados intentando comprar una entrada que al final no consiguió: “Entré dos minutos tarde, porque la página no funcionaba, y cuando pude acceder ya había 29.000 personas delante de mí”. Las colas como esta ya existían, ha advertido Hidalgo, pero eran presenciales y sin el peligro de los “bots que compran constantemente” para revender las entradas a un precio más alto: “No todas las entradas para ver a Bad Bunny son para ver a Bad Bunny”. En este sentido, Hidalgo ha reclamado más intervención por parte de las administraciones ante una práctica que, hasta ahora, no ha tenido ni tiene control.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.