Herido crítico tras intentar evitar con una catana un robo en Barcelona: “Siempre quería disuadir a los delincuentes”

C. M. quería evitar un robo en el barrio de Gràcia de Barcelona y acabó herido crítico en el hospital. Alto, fuerte y corpulento, salió a todo prisa el viernes por la tarde del gimnasio que regenta porque entendió que tres personas pretendían asaltar a unos vecinos en la calle de Travessera de Gràcia, entre Sicília y Sardenya. Increpó a los salteadores y la tensión fue a más, según los testimonios, porque en medio de la discusión relucieron armas blancas. C. M. cogió una catana de su establecimiento y empezó una pelea que acabó con seis detenidos y tres heridos de consideración leve, grave y crítico. Este último es C. M.

“Siempre pretende disuadir los robos”, explica Ramon Gasulla, presidente de la asociación de comerciantes de Nova Travessera. C. M. es alguien conocido en el barrio, que participa en los actos comunitarios, según quienes le conocen. En uno de los establecimientos cercanos no se sorprenden del suceso. “Podía ocurrir. Intervenía a menudo cuando entendía que alguien quería delinquir. Tenía esa forma de ser”. Según los vecinos, C. M. explicaba que había formado parte en una unidad de operaciones especiales en Brasil, su país natal.

Los hechos, avanzados por Ara, ocurrieron sobre las 16.30 horas del viernes. “Tres personas con patinete se acercaron a un coche en el que una familia cargaba maletas”, explica Gasulla. Una mujer alertó a sus propietarios, y los asaltantes cambiaron de objetivo. Fue entonces cuando C. M. entró en acción. Según otros testigos, los asaltantes avisaron a más personas que se personaron y participaron en la batalla.

Los Mossos investigan aún el suceso e intervinieron cuatro dotaciones del Servicio de Emergencias, además de diversas dotaciones de la policía catalana y la Guardia Urbana, que detuvieron a las seis personas en la zona. C. M. sigue ingresado en un hospital de Barcelona, donde ha sido operado de urgencia.

La asociación de comerciantes reclama aumentar la vigilancia en la zona porque, considera, los asaltos van en aumento. “Tenemos un robo cada vez o cada dos menos en los establecimientos”, denuncia Gasulla. “Queremos más agentes de la autoridad en la zona, porque hay menos de los necesarios”.

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